La frase es la traducción literal de ‘A Cooking School That Can Change the World’, titular de un artículo del 4 de Agosto de la periodista Lisa Abend en la revista TIME. Los interrogativos los he puesto porque más que de una escuela de cocina se trata nada más y nada menos que de una nueva Facultad de Ciencias Gastronómicas y Culinarias y un Centro de Investigación e Innovación de la Universidad de Mondragón en Guipúzcoa, País Vasco. «This isn’t a cooking school, it’s an interdisciplinary school, with cooking at its heart», dijo Joxe Mari Aizega, director del Centro, en el artículo de TIME. Un centro que quizás no va a cambiar el mundo, pero que sí es una primicia mundial, una innovación que puede influir en la evolución culinaria y, esperémoslo, en beneficio de la salud de nuestra generación y de las venideras.
¿Cómo se gestó? En marzo de 2009 la Universidad de Mondragón/Mondragon Unibertsitatea y la “crema” y “nata” de los cocineros vascos (*) crearon la Fundación Basque Culinary Center (BCulinary), con el apoyo de las instituciones públicas. El centro, que comenzará a funcionar en 2011, estará ubicado en San Sebastián y contará con la citada Facultad y Centro de Investigación. Ya tiene su proyecto arquitectónico, realizado por Vaumm Arquitectura y Urbanismo. (Ver el vídeo)
El BCulinary tiene como fin la formación y la investigación, la innovación y la transferencia de conocimiento y tecnología en las diferentes áreas de las Ciencias Gastronómicas, generando procesos de investigación colaborativa entre Universidades, Centros Tecnológicos, empresas y organismos públicos, para desarrollar una red capaz de generar y transferir conocimiento.
Por su parte el centro de Investigación e Innovación desarrollará 6 líneas de investigación:
• Educación y hábitos alimentarios.
• Responsabilidad social alimentaria.
• Tendencias de alimentación.
• Innovación en la gestión de empresas del sector.
• Desarrollo de tecnologías asociadas.
• Elaboración, presentación y conservación de alimentos.
(*) Por el momento, el Patronato de la Fundación está constituido, entre otros, por los cocineros que han participado activamente en la iniciativa: Juan Mari Arzak, Martín Berasategui, Pedro Subijana, Karlos Argiñano, Andoni Luís Adúriz, Hilario Arbelaitz y Eneko Atxa.
El Centro tiene un Consejo Asesor Internacional constituido por los mejores cocineros de los países gastronómicamente más importantes del mundo y es presidido por Ferrán Adriá. Está formado por: Yukkio Hattori (Japón), Massimo Bottura (Italia), Michel Bras (Francia), René Redzepi (Dinamarca), Dan Barber (Estados Unidos), Gastón Acurio (Perú), Alex Atala (Brasil) y Heston Bluementhal (Reino Unido). Su labor será asesorar en labores estratégicas al Basque Culinary Center.
El artículo de TIME Magazine, se refiere justamente a la primera reunión que el consejo asesor mantuvo el pasado 26 de Julio (ver el vídeo).
“The meeting of the advisory council for the Basque Culinary Center was more like a culinary G-8” escribe Lisa Abend. Como para soñar: ¡El País Vasco en el G8!, aunque sea solo por el paladar, el estómago y, por este camino, por nuestra salud.
¿Algún día será Patrimonio de la Humanidad? Bueno, de momento empieza por ser una oportunidad para los estudiantes amantes de la gastronomía y que quieren obtener una graduación, y así enriquecer su currículum. En época de crisis, comer (y comer bien) es lo único que no se debe sacrificar.