Seguramente no es nada nuevo lo que voy a decir pero es conveniente empezar por lo básico. El CV nunca es para nosotros mismos, siempre está orientado a los demás por lo que es conveniente ir al grano y destacar lo más apropiado de nuestra trayectoria para facilitar la lectura al receptor: adáptalo, dirígelo, sé breve a la vez que exprimes tus experiencias profesionales anteriores, los logros obtenidos, incluye referencias de trabajos anteriores… ¿Qué hay mejor que por donde hayamos pasado hablen de nosotros recomendándonos? Cuando hablemos de las experiencias profesionales es recomendable indicar tanto las relacionadas con nuestra formación académica como las no relacionadas por dos motivos: cuestión de proactividad “actitud en la que el sujeto asume el pleno control de su conducta de modo activo, lo que implica la toma de iniciativa en el desarrollo de acciones” , es decir, mostramos capacidad de movernos en busca de oportunidades que nos permiten apropiarnos de habilidades y competencias que en un futuro podamos poner en juego en nuestro empleo deseado (todo lo contrario a quedarnos sentados esperando la oportunidad deseada que jamás llegará) y para evitar los vacíos de fechas que transmiten pasividad. Resumiendo, una radiografía clara del TENER: formación (títulos) experiencia (trayectoria) idiomas (certificados de nivel)
Laura Simón y Josu Robredo |
Y todo esto ¿con qué objetivo? Por parte del candidato lograr una entrevista con la empresa. Y por parte de la empresa la entrevista es la posibilidad de asomarse al SER del candidato. El candidato, pues, está ante el reto de venderse al estilo de un producto pero con la diferencia que lo que vamos a ofrecer es nuestro trabajo.
En el actual contexto de crisis las empresas tienen que estar muy seguras de lo que compran. Ante este binomio compra-venta irremediablemente tenemos que hablar de marketing que es la disciplina que analiza el comportamiento de los mercados. Un paso primordial en el proceso de búsqueda de empleo es analizar el mercado laboral para detectar qué competencias se demandan: polivalencia, adaptabilidad, autonomía, iniciativa, trabajo en equipo… A partir de este análisis debemos poner en marcha nuestro plan de marketing personal, una técnica basada en la construcción de la imagen que cada uno tiene de sí mismo. Tal y como dice Javier Castro en el manual de la Imagen Personal de la Escuela de Empresa y Comunicación BAi “en los negocios, tú eres la marca y tu apariencia, el logotipo.” Analizarnos a nosotros mismos y ser conscientes de qué podemos aportar al mercado laboral con nuestras debilidades y sobre todo fortalezas para que dicho mercado compre. Tan importante es detectar nuestras fortalezas y enfatizarlas como nuestras debilidades; en este caso no debemos quedarnos en la mera identificación de las debilidades sino en qué hacemos para corregirlas.
En definitiva en la mencionada radiografía del TENER, CV, no indiques nada que no SEAS y conócete lo mejor posible para que tu marketing personal sea lo más atractivo posible siempre pensando en que tu marca es la que ofrece más garantía.