En las últimas semanas, el Gobierno de España ha presentado el llamado “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”. El Plan está inspirado en la Agenda del Cambio, en la Agenda 2030, y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Y tiene por objetivo a corto plazo el de facilitar la recuperación del país ante la crisis provocada por la pandemia de COVID-19, y apostar a largo plazo por una transformación económica que permita a España cumplir los principales objetivos de las Agendas mencionadas y los ODS. Para financiar el Plan de Recuperación, en los próximos tres años se utilizarán la mitad de los fondos para el país que proporciona el instrumento de apoyo europeo Next Generation EU. Esto equivale a un total de más de 70.000 millones de euros hasta el año 2023.
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se estructura en torno a cuatro grandes pilares o ejes transversales: la transición ecológica, la transformación digital, la igualdad de género y la cohesión social y territorial. Estos ejes identifican los principales retos a los que se enfrenta España, desde el cambio de la estructura productiva para alcanzar la sostenibilidad, pasando por la modernización digital, la eliminación de las desigualdades de género y la disminución de las desigualdades territoriales. Todos estos grandes retos, que afectan de una u otra forma a toda la ciudadanía del país, serán incluidos de manera transversal en las distintas políticas.
Junto a estos cuatro ejes transversales, el Plan de Recuperación incluye diez “políticas palanca” que ayudarán a centrar los distintos proyectos e inversiones en las áreas que se consideran esenciales a corto y largo plazo. Las diez políticas palanca seleccionadas son las siguientes:
(1) agenda urbana y rural. Cohesión territorial;
(2) infraestructuras y ecosistemas resilientes;
(3) transición energética justa e inclusiva;
(4) Administración pública del siglo XXI;
(5) modernización y digitalización del ecosistema industria-servicios y de la pyme, impulso al emprendimiento;
(6) pacto por la ciencia y la innovación; refuerzo del Sistema Nacional de Salud;
(7) educación y formación continua, desarrollo de capacidades;
(8) nueva economía de los cuidados y políticas de empleo;
(9) impulso de la industria de la cultura y el deporte; y
(10) modernización del sistema fiscal.[1]
La presentación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia es, en primer lugar, un requisito que todos los Estados miembros de la UE deben cumplir para la obtención de financiación urgente para hacer frente a la crisis. Una vez obtenida la financiación, comenzarán a desarrollarse las iniciativas y proyectos que pueden trabajar en línea con los grandes retos a nivel nacional. En este sentido, es interesante apuntar que las empresas y los actores de la sociedad civil podrán acceder a convocatorias para la realización de proyectos en el marco de esta estrategia. El objetivo final de las medidas anunciadas no es otro que el de aumentar el bienestar social y económico, aprovechando además para encauzar la actividad económica en una senda de sostenibilidad y equidad que ayude a hacer frente a los grandes retos actuales. Queda por comprobar cuál será la implantación real de este Plan.
[1] Fuente: Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Documento completo disponible en: https://www.lamoncloa.gob.es/presidente/actividades/Documents/2020/07102020_PlanRecuperacion.pdf