Así se expresaba Alessandro Baricco, el autor del delicioso libro «Seda», en Bilbao dentro del marco del encuentro de intelectuales «Ideas para cambiar el mundo» que se ha celebrado en el Palacio Euskalduna de Congresos y de la Música durante este primer fin de semana de Julio.
Hace 20 años Alessandro Baricco, novelista, dramaturgo y periodista italiano, fundó una librería en Turín. Con la peculiaridad de que sólo vendía 18 libros escogidos por 18 alumnos, profesores y amigos que se reunían en torno a una escuela de escritura. Tuvo que cerrar, claro, eran demasiadas las pérdidas. Pero fue un acto de rebeldía contra la impersonalidad de las grandes librerías que empezaban a instalarse entonces en Italia. Fue un gesto de un grupo de intelectuales con conciencia crítica. Porque alguien tiene que vigilar y denunciar los abusos y las injusticias…
Alessandro Baricco cree que en el futuro habrá menos Estado, menos dinero público, menos gestión pública… tendremos que socializar las deudas, la comunicación y los sueños… y crear comunidades fuertes. Es lo que ellos hicieron con la librería de Turín, crear una comunidad, dar un paso adelante e imaginar el mundo del mañana. Y es que Baricco piensa que la Administración sólo debe de ser un corrector casi invisible de las redes establecidas por las personas, mientras se opone a que el Estado financie la cultura, donde, en el caso de Italia, hay sectores enteros subvencionados por el Estado como el teatro, la danza, la música y la ópera. Ésto solo crea monopolios y no puede ser así. El Estado, en su opinión, debe dedicarse a crear público a través de la educación. Subvencionando las entradas para que todos puedan acercarse a la cultura.
El mundo que va a venir puede ser mejor que el nuestro, sobre todo si nosotros trabajamos para que así sea. Si nos empeñamos en verlo todo oscuro, al final lograremos que llegue la oscuridad… El futuro siempre ha dado miedo, continúa Baricco, como cuando llegó la Ilustración en el siglo XVII. Muchos se asustaron porque se proponía un cambio radical de costumbres en todos los ámbitos. Pero a él no le da miedo ni siquiera la perspectiva de un empobrecimiento general como consecuencia de la crisis. Sólo me preocupa que se vuelvan más pobres los que ya son pobres, señala, y añade, la labor de los intelectuales está en vencer ese miedo.
"La globalización del sistema" ¿Cual será el siguiente imperio? ¿Tendrá que ver con la millonaria (habitantes socios:) situación de algunas poblaciones..?
La posible evolución social como se indica, pasa por un más próximo control y gestión. Sirva de ejemplo "la encomiable labor de los artesanos en la edad media" que dieron origen a la actividad industrial comunitaria y participativa, contra el feudalismo, reforma que sirvio para liberalizar en partes la economía y las relaciones; pero aparejaron también la concentración estatal: Oligarquias, plutarquías, en reinos, imperios…
Prefiero la *Aldea global* donde se respeten idiosincrasias y una voluntad inquebrantada de cooperación de las "distintas sensibilidades" en un beneficiarse común. Un abrazo, Juan Martín