En su número especial de 28 diciembre 2009/4 de enero 2010, TIME Magazine dedica 25 páginas a Ben Bernanke que eligió como Persona del Año 2009. ¿Quién es y por qué lo han elegido? Unos flashes de Bernanke, sacados del artículo de Michael Grunwald, redactor jefe, sobre él y de la entrevista que le hizo Richard Stengel, director de Time:
Ben Shalom Bernanke, 56 años, es el Presidente de la Reserva Federal de los EEUU, sucesor de Alan Greenspan. Un puesto entre los más poderosos del planeta, que no se confía a cualquiera. Profesor de economía de la Universidad de Princeton. Economista “cum laude” de Harvard y el MIT, con ideas de Keynes. Fuerte en matemáticas. Experto en la historia de la Gran Depresión de los años 1930. Un republicano blanco, pero no gregario, con un Presidente USA demócrata de color seguidor de Abraham Lincoln, de Martin Luther King…, y también de Keynes. Su nombre no deja duda de que es de familia judía. Inteligente y por lo tanto discreto (o vice versa): sale menos en la foto que su predecesor Alan Greenspan. De niño fue campeón en ortografía en el Estado de Georgia, y escribió poemas. Toca el saxo desde joven, pero no sabemos si mejor que Clinton. Su deporte: el baloncesto.
La razón principal por la que TIME lo ha elegido Persona de 2009 es “que es el jugador más importante en conducir la economía más importante del mundo. Su liderazgo creativo ayudó a asegurar que 2009 fue un período de recuperación débil en lugar de una depresión catastrófica, y sigue manteniendo un poder sin rival sobre el dinero, el empleo, el ahorro, y el futuro de los EEUU. Las decisiones que ha tomado, y las que todavía tiene que tomar, prepararán el camino para la prosperidad de América, el rumbo de su política y su relación con el mundo.”
Su mérito ha sido como sabio en economía y finanzas. Para buscar las soluciones no ha entrado en el campo de la moral y de la ética, aunque en la citada entrevista reconoce que “los banqueros deberían mirarse en el espejo y decidir que quizás tendrían que ser más restrictivos a la hora de remunerarse a si mismo, teniendo en cuenta lo que el gobierno y el pagador de impuestos hicieron para proteger el sistema”. Principalmente por eso, no todo el mundo ha estado de acuerdo con su elección: de nueve cartas de lectores en el “inbox” de la revista seis consideraban que no ha sido una elección oportuna. O que ha sido prematura, como el Premio Nóbel de la Paz de Barack Obama.