En el anterior post sobre Mentefactura, vimos cómo los nuevos modos de organizar los procesos de las empresas, orientados a generar más innovación, implican reenfoques importantes en los modos de ser y hacer de las organizaciones. Hoy terminamos esta serie de entradas con el análisis de diferentes conceptos (interrelacionados) sobre los que Goñi pivota gran parte del cambio organizacional: el valor y el trabajo en red.
Con respecto al valor, las organizaciones deben tener claro que el despliegue del mismo en la gestión empresarial ha de reunir una serie de características, que en sí mismas configuran el concepto:
– La persecución del valor es individual.
– El valor llama a invertir en la relación.
– El valor se configura en red.
Para medir esto, es clave el desarrollo y la gestión de unas nuevas herramientas: Los mapas de valor.
“En nuestra relación con los clientes la relaciones que construye confianza se fundamenta en “conversaciones de valor”, en espacios de intercambio de objetos de valor, que no siempre están bajo el formato de contrato o una entrega establecida”.
Es decir, para Goñi, la Innovación pasa por orientar la empresa al valor, a la generación del mismo más allá de lo contractual (incluyendo a las y los trabajadoras y las alianzas). La necesidad de compartir ideas, proyectos, recursos, conocimientos y riesgos es creciente a nivel social (redes sociales, crowdfunding, clusters,…) y evidente pero se pregunta, ¿estamos preparados y dispuestos a participar en este nuevo modo de relación?.
Con respecto al trabajo en red, en la organización interna de las empresas, la estructura jerárquica debe dar paso al concepto de equipo, y la asociación a la estructura en red.
Juan José Goñi Zabala – Business Global Conference 2011
Así mismo, vinculado a lo anteriormente dicho, la generación de valor entre los miembros de la misma red debe ocurrir en uno o varios puntos del corto, medio y largo plazo, creando con ello una vinculación de confianza perdurable, debemos recordar que el espacio de confianza de una red de valor es lo más valioso de la misma.
Sin embargo para generar innovación, además de confianza es necesario sumar conocimiento y visión: “Decimos que una organización es más o menos innovadora cuando la podemos asociar a una mayor o menor capacidad de adaptación al entorno. Lo es más aún si es proactiva para provocar soluciones o cosas nuevas donde otras organizaciones no lo hacen. La empresa innovadora es la que es capaz de cambiar el contexto donde opera y de ajustarse rápidamente a este cambio que ha provocado”.
Incluimos aquí las 10 rutas para la innovación que propone Goñi a las organizaciones:
– La coproducción con el cliente.
– La sincronización de operaciones.
– Más allá del cliente.
– Digitalización intensiva.
– Romper reglas.
– Trabajar en red de conocimiento.
– Entusiasmar personas.
– Eliminar lo que sobra – minimalismo.
– Perseverar en la intención.
– Velocidad de decisión y proceso.
Podéis profundizar en cada una de ellas acudiendo a la lectura de “Mentefactura”.
Quisiera terminar este post con la dedicatoria que Juan José Goñi realiza en este libro y que es toda una declaración de intenciones de su objetivo con el mismo y al público al que se dirige:
“A las personas que con visión, generosidad y coraje construyen el futuro”.