No suelo leer revistas para señoras, pero me llamó la atención un título en Mujer Hoy“Convierte el paro en una segunda oportunidad”, que empieza sí: “Las cifras de desempleo suben cada mes. Si te has quedado sin trabajo, no desesperes y transforma este bache en una nueva ruta laboral”. Y da algunos consejos para ello, que no voy a repetir porque se pueden leer en el artículo. Es que la crisis económica afecta a todos y a lo que afecta en primera fila es al empleo. Los artículos sobre cómo se originó la crisis, y cuales son los culpables abundan y aparecen numerosos nuevos que dan consejos sobre como salvarnos de ella. Los remedios cuando el mal está hecho…
¿Y porqué hablo yo de queso en plena crisis? Es que me he comprado un librito, que no es nuevo porque está escrito desde hace unos diez años, y parece que es el más vendido entre los libros sobre los negocios. Un bestseller de tan solo 94 páginas (la historia central algo más de 50), escrito por el Dr. Spencer Johnson, titulado: “Who moved my cheese?” (“¿Quién ha movido mi queso?”). En el prólogo de Kenneth Blanchard, PH.D experto en gestión empresarial, cuenta que es una historia sobre el cambio que tiene lugar en un laberinto, “Maze”, donde cuatro caracteres graciosos buscan “queso” – palabra usada como metáfora por lo que queremos tener en la vida: una relación, dinero, una casa, libertad, etc., y también un trabajo. Los cuatro personajes son dos ratones, “Sniff” (“olfatear”) y “Scurry” (“ir corriendo”), y dos seres, pequeños como ratones, “Little People” (“Gente Menuda”), llamados “Haw” (tartamudear) y “Hem” (sentirse limitado).
¿Y porqué he puesto yo el título “Me quitan el queso”, y no “Me han quitado el queso”? Es que en realidad el Dr. Johnson nos quiere decir que hay que estar preparado siempre antes de que los cambios se produzcan, antes de que te quiten el queso, antes de que te echen del trabajo. O buscar otro trabajo, o conseguir que no te echen. ¿Cómo? En el último capítulo, el explicatorio titulado “A discussion”, con ejemplos y lecciones prácticas en la vida real, Richard, uno del grupo de discusión dice: “En tanto que se refiere al trabajo, quizás en lugar de cambiar de empleo, tengo que cambiar la forma de hacer mi trabajo. Quizás, si lo hubiera hecho antes, no estaría en la situación en la que estoy ahora”. La moraleja: ante el cambio que se avecina, uno mismo tiene que cambiar. No instalarme en la rutina, en la seguridad y comodidad del puesto “adquirido”, pero reflexionar sobre como puedo hacer mejor mi trabajo.