Os compartimos la entrevista que Ana Barandiaran, Isabel Ibáñez e Iñigo Fernández de Lucio han realizado Joseba Pinillos, persona participante de nuestro programas de prácticas.
Esta entrevista forma parte de un reportaje sobre el relevo generacional en Euskadi que ha reunido a personas que se jubilan con personas que inician su trayectoria en el mercado laboral.
Joseba, llega al mundo laboral con ganas de aprender y también empezar a ingresar dinero.
Aún no ha terminado la carrera (tiene que entregar el Trabajo de Fin de Grado en febrero), pero Joseba Pinillos decidió «empezar a mirar ofertas». La próxima semana se incorpora a una empresa como técnico de subestaciones eléctricas con una beca de la Fundación Novia Salcedo.
Serán unos 900 euros mensuales y, si le contratan -«hay opciones», dice-, su sueldo duplicará esa cantidad. En cualquier caso, lo que percibirá ahora será más del triple de lo que le pagaban durante los siete meses que estuvo haciendo prácticas en otra compañía.
Natural de Bakio, este joven afronta la oportunidad con «ganas de aprender» y, también, de «empezar a ingresar dinero». «Llevo estudiando toda la vida, tengo ganas de dar el siguiente paso y ver qué me encuentro».
Cursó la carrera en la Escuela de Ingeniería de Bilbao, perteneciente a la UPV. Los alumnos salen con un perfil «muy solicitado». Y eso le permite a Pinillos afrontar su futuro «con tranquilidad». «Tengo amigos que fueron por otras ramas y ahora tienen dificultades para encontrar trabajo de lo suyo. Yo tengo suerte», considera.
Reconoce que su paso en prácticas por una empresa fue una especie de cura de humildad. «Pensaba que iba a ser el más listo y te das cuenta de que eres el que menos sabe; no tiene nada que ver con la universidad», rememora. «La experiencia me ayudó bastante a desmitificar el mundo laboral y ver que no era tan ideal como pensaba».
Este reportaje ha juntado a veteranos y jóvenes. Cuestionado acerca de qué piensa al ver que otros participantes acaban de terminar su carrera profesional, responde que ni siquiera piensa en ello. «Todavía no he llegado al primer día, como para pensar en el último».