La Rockefeller Foundation en colaboración con la revista TIME ha hecho una encuesta representativa sobre temas de género en los EEUU. Los resultados detallados son presentados en la página web de TIME. com.
La periodista y escritora Nancy Gibbs, editora senior de TIME, escribe sobre la encuesta bajo el título “What women want now” (“Lo que las mujeres quieren ahora”). El proyecto evalúa cómo los individuos americanos están reaccionando ante los cambios. “¿Se acabó realmente la batalla de los sexos?, y en caso afirmativo, ¿ha ganado alguien?, se pregunta la periodista.
El estudio compara datos y hechos de 1972 con los de 2008. “En 1972 los “headhunters” se lamentaban que era más fácil poner un hombre en la luna que una mujer en una oficina de la esquina”, dice Nancy Gibbs. Y cita más ejemplos llamativos. En 1972 solo el 7% de las estudiantes femininas participaban en los deportes de las instituciones de enseñanza superior; ahora son seis veces más. En los campuses de los “College” la relación hombres/mujeres era de 60/40 y ahora se ha invertido. De los cuatro últimos Secretarios de Estado de los EEUU, tres han sido mujeres. Ahora, por primera vez cinco mujeres han ganado un premio Nóbel en el mismo año. La cantidad de corresponsales de prensa de las cadenas principales de televisión han pasado de 7 a 95 (5% a 38%).
Pero, “El progreso no es sencillo”, dice la periodista; “viene acompañado con costes e inconvenientes”, y “se presentan cuestiones sobre si el cambio representa una avance o un retroceso”. Sobre todo en periodo de crisis. Los ingresos de las mujeres, que habían subido, aunque no han llegado a los de los hombres, han caído ahora dos veces más que los de los hombres. Las mujeres americanas tienen hoy un 32% más de hipotecas “subprime” (de alto riesgo) que los hombres, con lo cual les afecta más la crisis de la vivienda. Más datos: la mujer se casa más tarde (antes en promedio a los 21 y ahora a los 26); el porcentaje de mujeres con hijos que trabajan ha pasado de 47% a 71%, y hoy casi el doble de niños viven con una mujer sola que en 1972; el 39% de los nacimientos son de madres solteras, en 1972 eran el 12%. La gente se casa menos pero los divorcios han bajado (¿también por la crisis?)…
“El cambio que más confunde, según Nancy Gibas, es la evidencia, observada en numerosas entrevistas, que las mujeres, habiendo conseguido más libertad, más educación y más poder económico, son menos felices. Ahora deben luchar con las mismas presiones y conflictos a los que antes se achacaban la mayor infelicidad de los hombres. El mismo número de hombres que mujeres mencionan un estrés frecuente en su vida diaria, y la mayoría está de acuerdo en que el gobierno y los negocios han fracasado en los reajustes a los cambios en la familia…”
Un estudio muy interesante y elocuente. Leer más aquí.