Para realizar esta investigación, el equipo del Instituto de Iniciativa Emprendedora de Esade encargado del proyecto, ha realizado una encuesta a más de 7000 jóvenes españoles a través de la red social Tuenti, y diversas entrevistas a expertos destacados en este campo.
Recordamos que el Objetivo de la Fundación Príncipe de Girona es el de trabajar para los jóvenes en aquellos aspectos críticos para su futuro, como son: educación, empleabilidad, gestión del talento o la iniciativa emprendedora. Esta última identificada como fuente de generación de oportunidades profesionales para los jóvenes, creación de empleo y crecimiento.
Volviendo al Libro Blanco, las conclusiones de la investigación se centran en 3 factores estructurales que se consideran clave para la promoción de la iniciativa emprendedora en España: el fomento de la cultura emprendedora, la formación en emprendimiento y la financiación de las nuevas iniciativas.
No nos vamos a detener en la metodología del estudio, que pueden ver aquí. Pero si en algunos aspectos relevantes, que desde Novia Salcedo compartimos.
De todas las definiciones de emprendizaje que nos presentan nos quedamos con la de Kirzner (1973): “El emprendedor reconoce las oportunidades y toma acciones para aprovecharlas. Es aquel que tiene habilidades para aprovecharse de las imperfecciones del mercado.”
Un aspecto que a nivel estatal parece estar recabando en las personas más jóvenes, ya que según los resultados del estudio, los jóvenes españoles de 18 a 34 años representan el 50% de los emprendedores.
De un análisis en profundidad obtenido a través de diversas fuentes literarias, así como de los datos, nacionales e internacionales, se concluye que hay tres factores clave que hacen que la iniciativa emprendedora sea superior en unos países: cultura emprendedora y valores, educación y financiación.
Los efectos de la primera de ellas, la cultura, sobre la iniciativa emprendedora son los siguientes:
La motivación para emprender es mayor si la actividad emprendedora es aceptada socialmente y la función emprendedora es valorada y admirada.
-Actitudes como el miedo al fracaso y la aversión al riesgo inhiben a potenciales emprendedores a lanzarse a un proyecto.
Desde la Fundación Príncipe de Girona nos recuerdan que el mito que proponía que los emprendedores nacen, no se hacen, ha evolucionado hacia un consenso general que indica que la iniciativa emprendedora es una disciplina y, como cualquier otra disciplina puede aprenderse.
Y en este sentido… ¿Cómo debería ser un programa en iniciativa emprendedora?, la respuesta está en las propuestas de autores como Gorman, Kirby, Neck y Greene:
-Autonomía en proceso de aprendizaje: negociación de objetivos, proceso y medida de cumplimiento.
-Resolución de problemas en situaciones del mundo real: trabajo en equipo, desarrollo del pensamiento intuitivo y racional, entender el carácter multidimensional de los problemas.
-Toma de decisiones con información incompleta e incierta: estimular la capacidad de hacer frente a la incertidumbre.
-Proveer modelos de referencia: involucrados en procesos de aprendizaje, inspiran, motiva y demuestran que es posible.
Finalmente, en los aspectos relacionados con la financiación de la actividad, se observa como el capital es esencial para poner en marcha un proyecto y las limitaciones financieras tienden a excluir a aquellos que nos disponen de fondo.
"un consenso general que indica que la iniciativa emprendedora es una disciplina y, como cualquier otra disciplina puede aprenderse" Es verdad…, pero requiere aptitudes. Algunas se pueden adquirir, otras son innatas en las personas. hay mucho escrito sobre esto. Emprender debe formar parte de la educación, empezando en la familia. Ver por ejemplo: "¿Cómo inculcar el espíritu emprendedor en nuestros hijos?" (http://www.barcelonanetactiva.com/barcelonanetactiva/images/en/Como_inculcar_el_espiritu_emprendedor_en_nuestros_hijos_tcm105-16702.pdf)