La nueva patrona de Novia Salcedo, insta a «dar formación» a las nuevas generaciones para los «empleos del futuro» y a poner coto a la desigualdad que sufren en el mercado laboral
Que los jóvenes cuenten con más y mejores oportunidades en el empleo es la gran asignatura en la que trabaja Novia Salcedo Fundación desde hace casi cuatro décadas. Su patronato, compuesto por más de una docena de personalidades y empresarios de renombre, actúa como motor impulsor para conseguirlo. Su última incorporación ha sido la catalana Cristina Gallach, responsable de la Oficina de Igualdad de Oportunidades en el Consejo Europeo. Periodista de formación, es considerada una de las mujeres españolas con más relevancia en organismos internacionales. Ha sido secretaria general adjunta y consejera especial del secretariado general de la ONU y portavoz de la OTAN durante el madanto de Javier Solana. Aportará su experiencia para trabajar a favor de las nuevas generaciones.
- ¿Cómo empezó su relación con Novia Salcedo?
En mi equipo en Naciones Unidas teníamos muchísima relación con organizaciones que ponían a las nuevas generaciones como objeto de su trabajo y de la Fundación Novia Salcedo vinieron a informarme de su proyecto para el empleo juvenil y de cómo estaban movilizando a todo tipo de actores. Me impresionó la trayectoria y la labor que realizaban en un espacio local, España, pero con una visión global. Quise ayudarles y entré en contacto con ellos también para que ejercieran de grandes actores en la divulgación de la Agenda 2030 de la ONU, que es el plan de acción para el desarrollo sostenible que a largo plazo tiene como objetivo preservar el planeta y no dejar a nadie atrás.
- ¿Qué podrá aportar como miembro del patronato?
Me gustaría ofrecer una contribución desde mi experiencia como comunicadora en organismos internacionales, aportar una concienciación por los grandes temas globales. Espero tener contactos que puedan ser útiles para NSF. Y a nivel personal considero que trabajar para los jóvenes es casi una obligación porque nos debemos a ellos.
- ¿Cuáles son los retos más urgentes para impulsar el acceso de los jóvenes al empleo?
hay que sensibilizar a las empresas de que deben incorporar a jóvenes en sus equipos porque son la mejor garantía de éxito. Es importante tener un grupo diverso, integrado por personas de distintas generaciones, gente experimentada, con años de trayectoria, y jóvenes porque nos traen otro punto de vista que nos enriquece. No es solo buscarlos porque al ser más inexpertos sus demandas salariales serán distintas. Al mismo tiempo, hay que trabajar con las nuevas generaciones, ayudarles a que tengan una formación que les permita una flexibilidad de adaptación para los empleos del futuro, que no sabemos ni cómo serán.
- Ahora, con el despegue de las nuevas tecnologías, se dice precisamente que la formación de los recién graduados no está a la altura de las exigencias del mercado.
No sé si salen bien formados de las universidades, pero lo que sí es cierto es que hay un grupo de población sensible y que ha vivido ya en la digitalización son los jóvenes. Son los más capacitados. Los necesitamos porque van a hacer las cosas muy distintas a lo que hemos hecho. Transformarán realmente nuestras sociedades porque son los consumidores digitales. Nos abren a unas competencias, capacidades, ideas, conectividad, que cambiará la manera en la que funcionamos.
- ¿Por qué se ve tanta desigualdad a nivel retributivo y para que encuentren trabajo?
Probablemente porque el sistema se aprovecha, no se corrigen estas desviaciones, las oportunidades que se crean se desvían hacía retribuciones más limitadas. La precariedad laboral que sufren los jóvenes es mucho mayor que la de los adultos, aso como las dificultades para la incorporación en puestos de trabajo. El sistema ha sufrido una degeneración y ellos son los más frágiles, los más afectados, porque no ha habido vigilancia y no hay suficientes mecanismos para corregirlo.
- ¿Quiénes podrían revertir esta situación?
Los mecanismos correctores los pueden hacer las ONG, los partidos, las administraciones. A veces no se consigue y en momentos de crisis es mucho más difícil. No hay más que ver las diferencuas se han agudizado desde entonces. Por tanto, es muy bueno que las organizaciones no gubernamentales ayuden.
- ¿Cómo contribuiría una ONG?
Primero con divulgación. Dar a conocer, crear un estado de conciencia a través de una presencia mediática de estos abusos. Segundo, ofreciendo alternativas. Es fundamental lo que hace Novia Salcedo al poner en contacto a jóvenes con empresas, celebrar ferias, eventos que permiten crear la alerta y dan lugar a actuaciones concretas.
- Se dice que ahora con la salida de la crisis surgirán oportunidades laborales para las nuevas generaciones, pero los datos aún reflejan un claro desequilibrio.
Cuando se pone en marcha un proceso, pasa tiempo hasta que se refleja en todos los indicadores y en la realidad. Pero sí es verdad que hay que utilizar como acicate y oportunidad de cambio la mejoría de la situación económica, las mayores inversiones públicas y los objetivos globales de Naciones Unidas.
- ¿Cree que las medidas que se aplican en España son correctas?
Me da la impresión de que está claro el objetivo hacia dónde se quiere ir. En cualquier caso, hay que hacer mucho en las administraciones e incorporar al sector privado a políticas que vayan en esta dirección.