Sabios de todos los tiempos han hablado con una sabiduría que no depende de los tiempos. Se dirigen a jóvenes, adultos y mayores, del pasado, de hoy y del futuro. ¡Que la tecnología nunca acabe con la sabiduría! La tecnología sin sabiduría humana no es sostenible.
No hay que confundir la sabiduría con la inteligencia, que según la Real Academia Española es la capacidad de entender, de comprender, de resolver problemas. La inteligencia se puede instalar hasta cierto punto en un robot 4.0. Hablamos entonces de Inteligencia Artificial, de robots humanoides. Poco probable será poder instalar en un robot la Inteligencia Emocional que la RAE define como la capacidad de percibir y controlar los propios sentimientos y saber interpretar los de los demás.
La sabiduría, según la misma RAE, es «el grado de conocimiento más alto, una conducta prudente en la vida o en los negocios, un conocimiento profundo en ciencias, letras o artes». En este sentido la Inteligencia Artificial podría hasta cierto punto adquirir sabiduría. Robots «sabios», que podrían tener almacenados en una memoria de millones de gigabytes una enorme cantidad de conocimientos de alguna o varias disciplinas científicas.
Esta definición de la sabiduría es sin embargo incompleta porque la propia RAE dice que «sabio» viene del latín «sapidus» que significa «juicioso», que tiene juicio, y que la RAE define como «una facultad del alma, por la que el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero y lo falso». Un robot nunca tendrá un alma. No podrá matizar, no está motivado. No será capaz de pensar «fuera de su caja», «to think out of the box» como lo expresan los anglosajones.
Según la Enciclopedia Británica la palabra «sabiduría» (en inglés «wisdom») se conoce desde poco después del tercer milenio aC. Ptahhotep un administrador y visir egipcio que vivía entre 2300 y 2200 aC. fue conocido por su sabiduría. Sus preceptos en la forma de una serie de refranes eran como un especie de tratado ético. La palabra filosofía en su origen griega significa «amor a la sabiduría». Sabiduría es cultura.
La sabiduría es parte inseparable de la «filosofía», que en neerlandés también se llama «wijsbegeerte», que la Wikipedia neerlandesa define como «la disciplina teórica más antigua que expresa el deseo y la persecución de conocimiento y de sabiduría. Apareció como tal en el siglo 6 aC.»
Un robot no tiene cultura, ni sabiduría, ni filosofía.
Podemos estar seguros que jamás en el futuro un robot pronunciará por propia iniciativa frases como las que han dicho grandes sabios durante siglos de cultura.
Siglo X-IX aC:
«Lo que al principio se gana fácilmente, al final no trae ninguna alegría» (El Rey Salomon)
Siglo VI aC:
«Amo la casa en la cual no encuentro nada superfluo y encuentro todo lo necesario».(Pitaco de Mitilene, uno de los Siete Sabios de Grecia)
Siglo I aC:
«Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos» (Marco Tulio Cicerón, Cónsul, filósofo y orador romano)
Siglo I dC:
«La recompensa de una buena acción es haberla hecha» (Seneca, pensador y político romano)
Siglo IV:
«Hay que hacer cosas útiles, más que cosas admirables» (San Agustín)
Siglo XV:
«Encuentra la felicidad en tu trabajo o nunca serás feliz» (Cristóbal Colón)
Siglo XVI:
«Estar preparado es la mitad de la victoria» (Miguel de Cervantes)
Siglo XVII:
«De nada sirve correr, hay que partir a tiempo (Jean de la Fontaine, fabulista del «Siglo de Oro» francés)
«No ser útil a nadie equivale a no valer nada» (René Descartes, filósofo y científico francés)
Siglo XVIII:
«Todo lo bueno ya lo han pensado otros; sin embargo, debemos intentar nuevamente pensar en ello» (J.W. Goethe, «el más grande hombre de letras alemán»)
Siglo XIX:
«El mejor profeta del futuro es el pasado» (Lord Byron, poeta romántico inglés)
«Tengo seis honestos criados que me han enseñado todo lo que sé. Sus nombres son: dónde, qué, cuándo, por qué, cómo y quién» (Rudyard Kipling, escritor inglés, «El Libro de la Jungla»)
«Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender» (Charles Dickens, escritor creativo, «Oliver Twist», «David Copperfield», etc.)
«No hay cosas como las ciencias aplicadas, solo hay aplicaciones de la ciencia» (Louis Pasteur, químico y bacteriólogo, pionero de la medicina científica)
«La felicidad no está en la ciencia, sino en la adquisición de la ciencia» (Edgar Alan Poe, escritor estadounidense de novelas de terror y de detectives)
«Probamos por medio de la lógica, pero descubrimos por medio de la intuición» (Henri Poincaré, físico y matemático francés, autor de «El Valor de la Ciencia»)
«Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas» (Santiago Ramón y Cajal, Premio Nobel de Medicina)
Siglo XX:
«El hombre que ha perdido la facultad de maravillarse es como un hombre muerto» (Albert Einstein, el «Científico del siglo XX»)
«El futuro no es sólo lo que puede suceder, o lo que más probablemente ocurra. Es también, en una proporción que no hace más que aumentar, lo que habremos querido que fuera» (Gaston Berger, filósofo y empresario, «Padre de la Prospectiva», Autor del Prólogo al Volumen XII de la Enciclopedia Francesa: «Química, Ciencia e Industrias)
«Debemos obrar como hombres de pensamiento; debemos pensar como hombres de acción» (Henri Bergson, Premio Nobel de Literatura)
«Aplicada o fundamental, la investigación es una cuestión de curiosidad» (Yves Chauvin, Premio Nobel de Química)
«Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos» (Martin Luther King, Pastor estadounidense, luchador por los derechos de los afro-americanos: «I have a dream» – «Tengo un sueño». Premio Nobel de la Paz)
«Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro» (Groucho Marx, actor humorista estadounidense. Uno de los «Hermanos Marx»)
«Los grandes políticos piensan en las próximas generaciones. Los pequeños, en las próximas elecciones» (Federico
No nos podemos imaginar un robot 4.0 que tendría el buen juicio del Rey Salomon, la visión prospectiva de Gaston Berger, el valor de Martin Luther King y el humor peculiar de Groucho Marx.
Para que se cumplan los Objetivos de Desarrollo Sostenible no bastará la Inteligencia Artificial aunque puede contribuir como herramienta. Harán falta ciencia, consciencia, conciencia, y mucha sabiduría.