El Observatorio de la OIT sobre el mundo del trabajo acaba de publicar un nuevo informe que destaca el aumento de la desigualdad -entre los países y dentro de ellos- como consecuencia de los efectos de varias crisis internacionales que inciden de forma muy adversa en la recuperación del mercado de trabajo a escala mundial.
El informe pone de manifiesto el déficit de 112 millones de empleos a tiempo completo, resultado de la reducción de la cantidad de horas de trabajo a escala mundial en el primer trimestre de 2022 respecto al nivel de referencia existente antes de la crisis, en el cuarto trimestre de 2019. Si bien, en los países de altos ingresos se ha registrado una recuperación de la cantidad de horas de trabajo, a pesar de que el entorno económico y político general es aún más incierto que a principios de año.
Las diferentes crisis internacionales, en particular las provocadas por la inflación (sobre todo respecto a los precios de la energía y de los alimentos), la inestabilidad financiera, las posibles dificultades por endeudamiento y la interrupción de la cadena de suministro mundial, recrudecida por la guerra en Ucrania, han aumentado el riesgo de que la cantidad de horas de trabajo en 2022 siga viéndose afectada adversamente, y de que ello repercuta en mayor medida en los mercados de trabajo a escala mundial a lo largo de los próximos meses, destaca el informe.
Los mensajes fundamentales que se extraen de la publicación se clasifican en tres grandes partes que, en síntesis, destacamos a continuación:
- Acontecimientos más recientes del mercado de trabajo
1.1. Los cierres de centros de trabajo siguen una tendencia a la baja
1.2. El nivel de las horas trabajadas se ha deteriorado en este 2022 y hay una gran divergencia entre los países
1.3. La recuperación no está cerrando la brecha de género en las horas trabajadas
1.4. Persiste la divergencia de las tendencias de recuperación del empleo en los grupos de países clasificados según su ingreso
1.5. Los ingresos laborales de la mayoría de los trabajadores aún no se han recuperado
- Inflación, salarios y empleo
2.1. Los mercados de trabajo de las economías avanzadas han ido recuperándose
2.2. No se observa un recalentamiento general de los mercados de trabajo de las economías avanzadas
2.3. La inflación en el mundo añade riesgos a la recuperación
- De cara al futuro: Sortear múltiples crisis en el trayecto hacia una recuperación centrada en las personas
3.1. Los problemas interrelacionados requieren la solidaridad internacional. Es más urgente que nunca una recuperación centrada en el ser humano que establezca vías de desarrollo sostenible hacia un futuro del trabajo más prometedor e inclusivo.
Esta estrategia fue acordada por consenso tripartito de los 187 Estados Miembros de la OIT en la 109ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo en junio de 2021, que adoptaron el Llamamiento mundial a la acción de la OIT para promover una recuperación centrada en las personas. Siguió analizándose y desarrollándose en el Foro mundial de la OIT para una recuperación centrada en las personas en febrero de 2022, y volverá a debatirse en la 110ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo (27 de mayo al 11 de junio de 2022)
3.2. Las recuperaciones desiguales socavarán la confianza y la solidaridad y harán al mundo más vulnerable a futuras crisis, incluido el cambio climático. Para ello, la ONU y la OIT han creado un Acelerador mundial para el empleo y la protección social para ayudar a garantizar la financiación mundial para crear 400 millones de empleos y ampliar la cobertura de la protección social a 4.000 millones de personas que actualmente están desprotegidas.
«La recuperación del mercado de trabajo a escala mundial ha invertido su tendencia favorable. La suma de los efectos de varias crisis mutuamente relacionadas ha hecho que la recuperación frágil y desigual que se estaba produciendo sea actualmente más incierta. Los efectos en los trabajadores y sus familias, en particular en los países en desarrollo, van a ser devastadores y podrían repercutir de forma muy adversa en los planos sociales y políticos», en palabras de Guy Ryder, Director General de la OIT. «Hoy es más necesario que nunca que colaboremos y hagamos hincapié en fomentar una recuperación centrada en las personas» concluye Mr. Ryder.