La tasa de ocupación de este colectivo alcanza el 68,8%, el mejor dato desde 2010
La recuperación del empleo avanza en Euskadi a paso decidido entre los jóvenes de 16 a 25 años. La tasa de ocupación de este grupo de edad ya es del 68,8% –son 32.200 personas–, el nivel más alto desde 2010, cuando comenzó el declive de la contratación. El dato, difundido por la firma de recursos humanos Randstad en un informe que toma como base la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística correspondiente al cuarto trimestre, coloca al País Vasco en un escenario optimista: se trata del tercer año consecutivo de incremento y sitúa a la comunidad autónoma muy por encima de la media española.
En el conjunto del territorio nacional, el número de ocupados menores de 25 años asciende a 816.500, lo que equivale a una tasa de ocupación del 57,1%. Son 12 puntos porcentuales menos que en Euskadi, la cuarta autonomía donde más ha crecido la incorporación al mercado de trabajo en el último año. En concreto, la subida respecto al último trimestre de 2015 fue del 15%. Sólo le preceden Navarra, Asturias y Cantabria. Al respecto destaca el gran salto de la Comunidad Foral, que ha experimentado en sólo un ejercicio un alza del 66,7%. La peor parte se la llevan Baleares, Aragón, Madrid, Canarias y Andalucía, las únicas zonas en las que ha habido descensos.
Una de las principales tesis que se extrae del estudio de Randstad es que a más nivel educativo, mayor es la tasa de ocupación. En España, el 66% de los jóvenes que están trabajando tienen estudios superiores, frente al 55,4% que ha cursado enseñanza secundaria y el 38,3% que cuenta únicamente con educación primaria. Aquí reside uno de los factores que colocan a Euskadi en una buena posición, ya que más de la mitad de su población ocupada, lo que incorpora todas las edades –el 55,7%– es universitaria, mientras que la media nacional se sitúa en el 42%.
Pero no es la única circunstancia que juega a favor de la comunidad autónoma. Además del alto nivel formativo, destaca el tejido del PIB vasco, donde el motor industrial tiene un protagonismo innegable. Éste es precisamente el sector que ha registrado en España el mayor crecimiento –de un 5,5%– desde 2015 entre los jóvenes de 16 a 25 años, seguido de la construcción (4,2%) y los servicios (3%). En Euskadi, además, el año pasado la industria alcanzó los niveles precrisis al aumentar el empleo en 23.200 personas. De ese modo, ya representa el 23% del total de los puestos de trabajo, tal y como refleja un reciente informe de la UPV/EHU realizado por el equipo de la catedrática de Economía Sara de la Rica.
En términos absolutos, la mayoría de los trabajos de los jóvenes de 16 a 25 años se realiza en el sector servicios. En concreto, son 658.000 los españoles comprendidos en este tramo de edad que desarrollan su actividad en el sector terciario, lo que supone el 80,6% del empleo total. En segundo lugar, y a gran distancia, está la industria con 93.200 (11,4%), la agricultura con 40.400 empleados y la construcción, con 24.900. Éstas dos últimas representan el 4,9% y el 3%, respectivamente.
Otro detalle significativo que arroja el informe de Randstad es que de los 816.500 menores de 25 años ocupados en España, el 34% compagina sus trabajos con los estudios. Se trata, específicamente, de 488.100 jóvenes para los que su formación es el objetivo prioritario. Por ese motivo, son las jornadas parciales o temporales las que mejor suelen adecuarse a sus necesidades.