En 2016 el Presidente de la Comisión Europea presentó en su discurso sobre el Estado de la Unión la idea de crear un Cuerpo Europeo de Solidaridad (CES), y en diciembre de 2016 se lanzó una primera fase en la que 36,000 jóvenes voluntarios se registraron y 1,500 obtuvieron una colocación. Hoy existen ocho programas diferentes.
Para consolidar el CES y establecer un único instrumento de financiación integral, la Comisión presentó en mayo de 2017 una propuesta de reglamento que establece su marco jurídico.
Para la segunda fase, la Comisión Europea ha propuesto un presupuesto de 341,5 millones de euros para cubrir el período 2018-2020. El objetivo es que los primeros 100.000 jóvenes europeos participen en las actividades del CES para 2020. Hoy 20 de noviembre el Consejo Europeo ha dado su beneplácito al proyecto.
El objetivo de la propuesta es reforzar la cohesión, la solidaridad y la democracia en Europa ofreciendo a los jóvenes la posibilidad de trabajar como voluntarios o trabajar en proyectos beneficiosos en toda Europa.
«Hay muchos jóvenes en Europa que quieren formar parte de la construcción de la Comunidad Europea y hacer algo tangible para hacerla más fuerte», dijo Mailis Reps, Ministro de Educación e Investigación de Estonia. «El Cuerpo de Solidaridad Europeo abrirá nuevas oportunidades para convertir este deseo en una realidad»
Ahora se espera que también el Parlamento europeo se sume.
El CES está abierto a jóvenes de 18-30 años pertenecientes a la Unión Europea, o a países candidatos y potenciales candidatos, de la Asociación Europea de Libre Comercio, y del Acuerdo del Área Económica Europea. Incluye también a Suiza y otros países afines.
Están propuestas una variedad de actividades de solidaridad: voluntariado, aprendizaje, empleos y proyectos de solidaridad dirigidos por jóvenes.
Existirá la oportunidad de apoyar entidades públicas y privadas activas en el reforzamiento de la cohesión, en la solidaridad y en la democracia en Europa, por ejemplo en relación a la exclusión social, la pobreza, la salud o trabajando en la recepción e integración de los refugiados.
Estará basado en las buenas prácticas de programas existentes, en particular el de Servicio Europeo de Voluntariado
Ahora el Consejo va terminar los detalles técnicos del texto del proyecto y se prevé que las negociaciones con el Parlamento tengan lugar a principios de 2018.