«La mayoría de los internautas no son conscientes de las pistas que pueden dejar en Internet», publica Le Monde en un artículo temático el pasado 14 de enero.
Y es que las huellas que dejan tras de sí los usuarios de la Red son innumerables.
Facebook y su política de confidencialidad han desatado un debate apasionado en el que hasta la Secretaría de Estado para asuntos digitales francesa plantea la posibilidad de creación de un eventual «derecho al olvido».
Es un tema que ha calado en los usuarios de la Web, que van tomando poco a poco conciencia de que deben proteger sus datos personales y vigilar su «ciber-reputación».
Sin embargo, no es fácil hacer valer el derecho a la confidencialidad en un mundo donde la palabra «frontera» tiene poco sentido, donde la ley se esquiva fácilmente y donde los recursos jurídicos son limitados.
Efectivamente, no se puede insistir bastante sobre la prudencia con los datos personales en la red. Las redes sociales, o Web 2.0, son una moneda con dos caras, una cara positiva y una negativa. Sobre esto he visto otro artículo interesante, escrito por Christian Kreuz de la GTZ (Sociedad Alemana para la Cooperación Técnica) en la página web participativa “Web 2.0 for development” (soportada por la CTA, una institución del Grupo ACP de Estados y de la Unión Europea). En su introducción dice: “Como la vida privada y profesional se están trasladando cada vez más a internet – en particular vía redes sociales online – cada usuario crea una ciber-identidad a niveles variables de detalles y de posibilidad de controlar su utilización. Se está haciendo más y más importante cuidar la reputación de uno mismo en el internet, por los posibles efectos de gran alcance. Recuperar una reputación fallida es bastante difícil. He aquí lecciones aprendidas por individuos y empresas. Y cita, entre otros ejemplos, que empresas privadas y públicas u organizaciones ofrecen a menudo canales para solicitar un empleo y donde los solicitantes envían su currículum. Pero muchos “head hunters” buscan en otros lugares en internet para contrastar y completar su información sobre una persona con el mismo nombre y pueden encontrar información “sensible”. El autor cita una sugestión de Google: “Piénsalo dos veces antes de meter tu información personal on line”, pero dice que también Google reconoce lo difícil que es rectificar una información negativa, y sugiere publicar solo de forma proactiva información útil y positiva, ser previsor y estratégico al colgar datos personales on line.
Para más detalles ver: http://www.web2fordev.net/edit-article/100-the-other-side-of-web-20-peoples-online-reputation-and-identity