Por mediación de Javier Íñiguez de Lanbide y miembro del Ícaro Think Tank tenemos en nuestras manos el informe de conclusiones del proyecto Oivallus, de la Confederación de Industrias Finlandesas:
Que es Oivallus? Durante los últimos tres años, el proyecto Oivallus ha analizado (como hemos visto también con otras organizaciones e instituciones públicas) las competencias que se requerirán en 2020 en el ámbito laboral y la manera en que deben ser desarrolladas. Así mismo, cómo introducirlas en el ámbito educativo.
Para llegar a estos resultados se han desarrollado debates dónde se ha contado con una docena de empresas, instituciones académicas, profesores y otros expertos.
Traemos este Informe a nuestro Blog ya que Finlandia es un modelo educativo, valga la redundancia modélico, a tenor de los resultados de los últimos años de los informes PISA.
La hipótesis de trabajo del proyecto Oivallus para el mencionado horizonte temporal es que, la vida profesional estará más conectada en red que ahora y que será necesario el desarrollo de todo el potencial creativo, un aspecto que obviamente deben estar anticipando ya las instituciones educativas.
“La educación que debe promoverse es aquella que favorece la creatividad adoptando métodos del mundo laboral, experimentando con otros sin el temor a cometer errores”. Esta es la razón por la cual las conclusiones del informe se focalizan en las competencias que favorecen los procesos de aprendizaje y trabajo en equipo, y que definen de la siguiente manera:
– Network skills
– Global skills
– Business competence
– Technology competencente
– Environmental competence
– Service competence
– Design thinking
En la actualidad trabajo se realiza en torno a proyectos, con múltiples combinaciones de competencias, una tendencia que se incrementará en el futuro. Las instrucciones específicas dentro de los entornos laborales ya están siendo reemplazadas por orientaciones y el nivel de abstracción de los objetivos se incrementa. Cada vez más son los propios trabajadores los que necesitan definir el contenido de sus tareas y las reglas de su trabajo, un aspecto que sólo puede ser creado desde la colaboración con otros.
Y las tareas dentro de los ambientes laborales pasarán de rutinarias a variables, de guiadas desde arriba a autoguiadas, de nacionales a internacionales, de conservadoras a creativas, desde circunspectas a experimentadoras,…
Para Oivallus, el futuro del mundo laboral, o más bien del desempeño dentro del mismo, se parecería a una improvisación de Jazz.
Según la definición de wikipedia: el Jazz es la música que incluye cualidades como el “swingning”, improvisación, grupo de interacción, desarrollo de “una voz individual” y ser “abierto” a diferentes posibilidades musicales.
Siguiendo la metáfora del Jazz, en un buen equipo de trabajo los métodos y las reglas han sido, primero pactados entre todos y posteriormente aprendidos y practicados.
Para ello la comunicación interna es crucial y el rol del líder del equipo variará en función de las diversas situaciones que se le presente al equipo.
Volviendo al listado de competencias que nos plantean, obviamente encontramos a pocos trabajadores que puedan combinar tantas competencias, por lo que es el mecanismo para poder contar con todas ellas son los equipos de trabajo.
En un equipo de trabajo, alguien es el creativo, el que tiene la idea original, pero generalmente es junto al resto de los miembros del equipo como las ideas se refinan un pueden llegar a ser comercializadas. Por eso el combinar personas con diferentes competencias en un equipo es crucial para el éxito.
Para los participantes en el proyecto Oivallus estas no son fortalezas habituales en Finlandia y deben ser enfatizadas en las instituciones educativas más sistemáticamente de lo que viene siendo habitual. (¿Qué podríamos decir nosotros de nuestro entorno inmediatos?)
Básicamente habría dos factores que están íntimamente relacionados y que deben ser incluidos en el futuro de la educación: la creatividad y el emprendizaje. El trabajo en grupos es el mecanismo que impulsa el desarrollo de ambos.
El futuro del mundo laboral requiere un modelo T:
En este modelo, la base de la letra se refiere a las competencias básicas y profundas de la persona. Y la línea horizontal se refiere a la habilidad para comprender otras áreas competenciales e interesarse por ellas.
Las propuestas de solución de este informe para el futuro de la educación están basadas en dos ideas principales: Cómo converger los caminos de aprendizaje en las escuelas con los caminos de trabajo en el futuro, y cómo la educación puede motivar el aprendizaje de competencias básicas y desarrollarlas.
El denominador común en los mensajes surgidos de los debates sobre los diferentes caminos de aprendizaje y enseñanza es que deben incluir más cooperación en el ámbito laboral, experimentando, testeando y también cometiendo errores. Con el objetivo de llegar al mejor equilibrio entre las maneras de aprender sin sustituir lo nuevo por lo viejo.
Para los participantes en el projecto Oivallus, en la escuela finlandesa actual el error radica en que las actuales asignaturas están fragmentadas y no relacionadas las unas con las otras.
La educación que va más allá de las asignaturas específicas puede ser una solución para educar en el modelo T que se necesita en el mundo laboral.
Según Maaretta Tukiainen, una de las participantes en los debates que ha estudiado los procesos creativos y el espacio, en los procesos educativos es básico utilizar diferentes métodos de aprendizaje, pero también es necesario desarrollar diferentes espacios de aprendizaje. El desarrollo de espacios creativos, del papel de la tecnología y la virtualidad son aspectos que también deben incorporarse en el aprendizaje diario.
Finalmente, un último aspecto que nos señalan y que es adecuado recoger en este resumen es que, internalizar la cultura del trabajo en equipo requiere dos cosas: que los alumnos trabajen juntos y que vean que el trabajo en red también es un hábito para sus profesores.
“En un equipo de trabajo, alguien es el creativo, el que tiene la idea original, pero generalmente es junto al resto de los miembros del equipo como las ideas se refinan un pueden llegar a ser comercializadas. Por eso el combinar personas con diferentes competencias en un equipo es crucial para el éxito.”
Esta frase es muy acertada. Es un error pensar que las ideas creativas surgen de un trabajo en equipo. Las ideas pueden surgir en cualquier momento en la mente de una persona, y a menudo cuando la mente está sola y tranquila sin que haya distracciones de fuera. Pueden surgir cuando uno se está afeitando o duchando. El trabajo en equipo facilita el desarrollo de la idea. El inventor no es necesariamente el que desarrolla el invento para que se convierta en una aplicación práctica. Así ha ocurrido con frecuencia en la historia.
Un ejemplo. El ordenador personal de Apple fue inventado por Steve Wozniak, pero el que lo convirtió en una computadora útil y con un éxito comercial fue Steve Jobs, asistido por un equipo profesional. Steve Jobs no es un hombre de ideas originales, no es un inventor. Steve Jobs es el artista de transformar ideas en algo práctico, lo cual es más difícil que tener la idea, por mucho merito y genialidad que tenga el autor de la idea. Por esto, se recuerda hoy más a Steve Jobs que a Stephen Wozniak, y es por esto que Steve Jobs ha aparecido 9 veces en la portada de TIME Magazine, y me parece Steve Wozniak ninguna. (http://www.time.com/time/photogallery/0,29307,1977507_2098371,00.html)