¿Hacia dónde camina el mundo del trabajo? es una pregunta que recurrentemente nos planteamos los servicios de intermediación laboral, los empleadores, los trabajadores y la sociedad en general. Y de cuando en cuando una organización publica un estudio prospectivo que va a sumarse a todos aquéllos que están apuntando que el mundo del trabajo, más específicamente el del empleo por cuenta ajena, está en un proceso de transformación hacia un nuevo paradigma.
Hoy traemos el análisis de un informe, redactado hace ya 15 años y publicado por el Departamento de Empleo del Gobierno de los EEEUU de título “Futurework: Tendencias y Retos para el trabajo en el s.XXI”, del cual traducimos su resumen ejecutivo, y por su longitud los realizaremos en 3 entregas.
Merece la pena traer al Blog esta investigación, a pesar de no ser reciente, ya que nos permite observar cómo la reconfiguración de los mercados laborales no ha sido únicamente fruto de la crisis sino que responde a un cambio de paradigma que ya se inició hace mucho tiempo pero que fruto de la crisis ha puesto sobre la mesa la urgencia de plantear el futuro del trabajo.
Veamos que nos cuentan desde el otro lado del Atlántico:
“Quizás el mejor lugar para obtener una visión del futuro del trabajo es la prensa. No en portada sino en los anuncios clasificados.
Algunas décadas atrás los empleadores buscaban mecanógrafos, telefonistas, reparadores de mimeógrafos y ascensoristas. Los periódicos incluso tenían listas separadas de empleo para mujeres y hombres.
Hoy los clasificados buscan webmasters. Y muchos buscadores de trabajo ya no recurren a las páginas de anuncios sino a las páginas Web.
Hace tan sólo unas décadas, las revistas de negocios celebran las últimas innovaciones en equipamiento de oficina como máquinas de escribir eléctricas y dictáfonos. Hoy en día han sido sustituidos por teléfonos digitales y PDAs.
Estamos viviendo en un mundo que pocos podrían haber imaginado hace 50 años. ¿Cómo serán los lugares de trabajo y los empleados dentro de medio siglo?
Podemos empezar a abordar esta cuestión mediante el examen de dónde hemos estado, dónde estamos y hacia dónde vamos. Eso es lo que Futurework: tendencias y desafíos para el trabajo en el siglo 21 pretende hacer.
Está diseñado para informar a responsables políticos, académicos, empresarios, trabajadores, sindicalistas,… para provocar y estimular el diálogo.
Estamos viviendo en una nueva economía impulsada por la tecnología, alimentada por la información, e impulsada por el conocimiento. Y estamos entrando en el nuevo siglo con una oportunidad de nuestro lado.
La economía estadounidense es la más fuerte en una generación, tal vez en la historia. El desempleo es el más bajo en 30 años. Hemos creado más de 19 millones de empleos desde que el presidente Clinton y el vicepresidente Gore entraron en el despacho oval. Los salarios han aumentado, la productividad está aumentando y la inflación está bajo control.
Pero en medio de esta prosperidad viene la preocupación. Las familias están trabajando más duro. Los padres corren contra el reloj. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, los salarios reales cayeron a lo largo de la década de 1980 y principios de 1990, y recientemente han recuperado su valor medio a partir de 1980. Algunos estadounidenses no han podido incorporarse al mercado laboral. Y los trabajadores jóvenes y de edad se preguntan si tienen los conocimientos necesarios para mantenerse a la vanguardia del mercado.
Incluso en la dinámica económica de hoy en día, hay algunas cosas que siguen siendo importantes. Hay tres pilares que proporcionan estabilidad en las vidas de los trabajadores:
El aumento de la seguridad económica durante toda la vida, de tal manera que un trabajador pueda tener comida en la mesa, un techo sobre la cabeza; la atención de la salud cuando es necesario, y un ingreso seguro para la jubilación.
Conciliación laboral y familiar: los recursos y el tiempo para disfrutar de la vida familiar y satisfacer las necesidades de los niños y padres que envejecen.
Los lugares de trabajo seguros y justos, libres de riesgos para la salud, de discriminación y otras prácticas laborales desleales.
La capacidad de los trabajadores para satisfacer estas necesidades será determinado sustancialmente por cambios importantes en el lugar de trabajo y la fuerza laboral de hoy y mañana. Estos cambios incluyen:
Diversidad
Para 2050, se espera que la población de Estados Unidos aumente en un 50 por ciento, y los grupos minoritarios representan casi la mitad de la población. La inmigración representará casi dos tercios del crecimiento de la población de la nación. La población de personas de edad avanzada se espera que se duplique. Una cuarta parte de todos los estadounidenses será de origen hispano. Casi uno de cada diez estadounidenses será de origen asiático o de las islas del Pacífico. Y más mujeres y personas con discapacidad se incorporarán al mercado laboral.
Tecnología
El uso de ordenadores e Internet en los lugares de trabajo serán más habitual y su uso aumentará radicalmente. La influencia de la tecnología irá más allá de los nuevos equipamientos y la velocidad de las comunicación, el trabajo y las compentencias serán redefinidas y reorganizadas por esta realidad.
El aumento de la competencia mundial seguirá afectando el tipo de trabajo que se realiza en los lugares de trabajo estadounidenses, creando nuevos puestos de trabajo de alta cualificación y la disminución de la demanda de trabajo de baja cualificación. El impacto de la globalización en todos los estadounidenses seguirá creciendo a medida que más partes de la economía estarán involucradas en la producción de las exportaciones o en competencia con las importaciones.
Las familias trabajadoras continuarán buscando estabilidad en medio de estos cambios dinámicos en la economía y la población. Hay tres grandes retos para el mercado laboral del futuro:
1. El reto de mantenerse cualificado, no quedar atascado en la nueva economía: la tecnología y la globalización abren más oportunidades para aquellos que tienen acceso a las herramientas para construir sus habilidades, pero reducen la oferta de puestos de trabajo de gama baja.
2. El reto de la flexibilidad y familias: los empleadores buscan más flexibilidad para competir en el mercado global y los trabajadores más oportunidades de pasar tiempo con sus seres queridos.
3.El desafío del destino y la diversidad: los empleadores contratarán a partir de un grupo más diverso de los trabajadores en el futuro, creando nuevas oportunidades de crecimiento económico, pero también aumentando el potencial de la persistente discriminación y la desigualdad.»
Continuaremos profundizando sobre estos tres retos en la próxima entrada.
Laura escribe: "Estamos viviendo en un mundo que pocos podrían haber imaginado hace 50 años." Yo no era uno de estos pocos videntes capaces de imaginarse lo que iba a ser la tecnología de hoy, a pesar de haber usado la TIC desde sus principios y durante su desarrollo… Una pequeña muestra en mi blog: http://e2i.blogspot.com.es/2011/01/del-teletipo-internet-una-evolucion.html. Lo de dentro de 50 años lo verán mis nietos…