Hoy, 8 de marzo de 2019, día internacional por los Derechos de las Mujeres, traemos a este blog el artículo de opinión publicado ayer en El País y firmado por Cristina Gallach, Alta Comisionada para la Agenda 2030 y ex patrona de la Fundación Novia Salcedo.
«Unimos nuestras voces como mujeres y colegas que hemos trabajado en Gobiernos y organizaciones multilaterales en pos del auxilio humanitario, de la promoción de los principios de los derechos humanos y su legislación, de la causa del desarrollo sostenible y de la resolución pacífica de algunos de los conflictos más complejos del mundo. En esa tarea, siempre nos hemos servido del multilateralismo para aspirar a un cambio positivo para los pueblos de nuestro planeta.
Ahora queremos, de manera colectiva, llamar la atención sobre la necesidad de alcanzar la total paridad de género y el empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, y sobre la importancia fundamental del multilateralismo como medio para lograrlo.
Como mujeres líderes en nuestros respectivos campos, hemos luchado local y globalmente para responder a los desafíos que van desde la eliminación del hambre hasta el logro de la paz y de la seguridad, desde la provisión de ayuda humanitaria después de un desastre natural o generado por el hombre hasta la promoción de los derechos humanos, incluyendo los de las mujeres, los niños, las poblaciones marginalizadas y los que viven con discapacidades. Nuestro trabajo se basó en los principios del desarrollo sostenible y de la construcción de resiliencia en el largo plazo. Siempre subyació nuestra determinación de lograr un impacto positivo en la vida de aquellos para los que trabajábamos, especialmente los más vulnerables. Y estamos profundamente convencidas de que para alcanzar y mantener la paz es necesario liberar la participación completa de las mujeres y su potencial.
Queremos remarcar el riesgo que implican las políticas que buscan frenar y erosionar la igualdad
Nuestras experiencias nos conducen a coincidir en la responsabilidad y en la resolución de promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. A pesar de décadas de avances notables, estamos lejos de vivir en una realidad en la que las oportunidades, libertades y derechos no estén definidos ni condicionados por el género. Y aún más preocupante es constatar que en muchos lugares los derechos básicos de las mujeres se interpretan como desafíos directos y desestabilizantes de las estructuras del poder. Esta situación puede derivar en intentos de retrotraer los derechos ya ganados y los acuerdos ya promulgados para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, incluyendo aquellos encapsulados en la Declaración de Beijing y la Plataforma de Acción de 1995, así como en la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad sobre las Mujeres, Paz y Seguridad.
Mientras que las mujeres ocupamos de manera creciente más espacios de valor en las estructuras locales, nacionales e internacionales y en los debates socioeconómicos, científicos y de desarrollo sostenible, y mientras que a través de múltiples campañas nos implicamos cada vez más con la sociedad civil, al mismo tiempo, y después de casi un cuarto de siglo de Pekín, nos encontramos con más movimientos que ganan fuerza y buscan frenar los logros y erosionar los derechos obtenidos por las mujeres.
Esta regresión es lo que alimenta este esfuerzo colectivo que lanzamos bajo el lema “Mujeres líderes, voces por el cambio y la inclusión”. Como mujeres líderes, llamamos a los líderes en los Gobiernos, el sector privado y la sociedad civil a reinvertir en políticas y marcos legales y sociales que contribuyan al logro de la igualdad de género y la inclusión. Llamamos a redoblar los esfuerzos existentes, que son insuficientes en muchos aspectos. Por encima de todo, queremos remarcar que el riesgo que implican las políticas que buscan frenar y erosionar la igualdad de género no es riesgo sólo para las mujeres, sino para toda la humanidad, ya que se pretende marginar a la mitad de su población impidiéndole contribuir a su máximo potencial.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París y la Convención para la Erradicación de la Discriminación en contra de las Mujeres, así como otros acuerdos globales, tratados y convenciones, se han logrado a través del multilateralismo y demandan nuestro esfuerzo colectivo para concretar su ambiciosa visión. Representan los anhelos y aspiraciones de generaciones presentes y futuras. Sin embargo, lamentablemente, estos acuerdos están siendo cuestionados de manera creciente y desconcertante.
En muchos lugares los derechos básicos de las mujeres se interpretan como desafíos desestabilizantes
Firmamos esta carta abierta con la convicción de que, al juntar nuestras voces y unir las experiencias que tenemos como mujeres líderes de distintas formaciones, amplificaremos la llegada y el impacto de nuestro mensaje.
En las próximas semanas y los próximos meses hablaremos a través de distintos medios y publicaremos una serie de columnas de opinión y ensayos alrededor del mundo, con el objeto de construir sobre nuestras experiencias y perspectivas, diversas y compartidas, como mujeres líderes en nuestros respectivos terrenos. Es nuestro deseo que esta compilación de trabajos sirva, no sólo para brindar opinión sobre la importancia de las mujeres como actores multilaterales, sino para hacer un llamado a la acción a las mujeres líderes y defensoras del futuro. Este espacio que ocupamos de manera colectiva como mujeres líderes en distintos campos del sector público, del privado y en la esfera de la sociedad civil no fue abierto de manera fácil y nunca debemos darlo por ganado. Es el resultado del sacrificio y las luchas dadas por generaciones de mujeres. Algunas fuerzas políticas del momento amenazan con erosionar el progreso realizado en el ámbito nacional y a través de agendas globales referenciales. Que esas fuerzas tengan éxito depende de que las mujeres líderes y defensoras de los derechos, de hoy y de mañana, así como todos los que las acompañan, reconozcan la urgencia y el peligro, así como la oportunidad, que este momento nos brinda y actuemos en consecuencia.»
Cristina Gallach es alta comisionada para la Agenda 2030. Este texto está firmado también por: Shamshad Akhtar, Amat Alsoswa, Valerie Amos, Zainab Bangura, Catherine Bertini, Irina Bokova, Gina Casar, Margaret Chan, Helen Clark, Radhika Coomaraswamy, Ertharin Cousin, Christiana Figueres, Louise Frechette, Rebeca Grynspan, Noeleen Heyzer, Elisabeth Lindenmayer, Susana Malcorra, Aïchatou Mindaoudou, Flavia Pansieri, Navi Pillay, Mary Robinson, Josette Sheeran, Fatiah Serour, Ann Veneman, Sahle-Work Zewde, Geeta Rao Gupta, Carolyn McAskie, Gillian Sorensen y Melanne Verveer.