(Del artículo en inglés de William N. White, periodista de The Harvard Crimson, 2 de Junio de 2009)
Poco antes de su graduación, más de 335 estudiantes de segundo año de la Escuela de Negocios de Harvard firmaron por primera vez un compromiso para actuar de forma ética en el mundo del negocio, conocido como el“juramento del MBA”. El número superó las expectativas de los organizadores y autores del documento.
Varios estudiantes dijeron que lo que les llevó a tomar el compromiso era debido a sus valores personales y al clima económico actual. “Creo que si los líderes de los negocios demuestran un compromiso más fuerte con el comportamiento ético, la avaricia que ha movido a muchas decisiones empresariales en el pasado se podrían mitigar en el futuro”, afirmó Brian S. Elliott, un estudiante que había ayudado a la publicación del juramento. La iniciativa partió de otro estudiante, Maxwell F. Anderson, animado por los profesores para hacer la prueba. El hecho de que los estudiantes tenían el sentido de ser los propietarios contribuyó al éxito del movimiento en el campus. El Profesor Nohria dijo: “Como sucede a menudo con nuestros estudiantes, nosotros tardamos 10 años para escribir este documento y a los estudiantes les costó solo 10 días para ponerlo en un formato que lo hace funcionar”.
Sin embargo, no todas las reacciones al juramento han sido positivas. También hubo los escépticos. En varios foros on line, posters han argumentado que el juramento es una retórica vacía. Pero esto no ha desanimado a los que lo lanzaron. Anderson lo comparó con una promesa de boda: “Si haces tu promesa, esto no garantiza que vayas a ser fiel a la misma, pero significa que todavía creemos, como sociedad, en el poder de estas promesas.”
Hipócrates ha entrado también en los negocios.