Code4jobs, una start-up vizcaína, forma a los profesionales con mayor demanda en el mercado a través de un centro de entrenamiento
La Comisión Europea estima que hay escasez de profesionales especializados en Tecnología de la Información y Comunicación (TIC), y que para el año próximo año habrán 756.000 puestos sin cubrir. No hay duda que la tecnología es fundamental para el desarrollo de los diferentes sectores económicos del país. Entre los perfiles que serán necesarios para nutrir las empresas destacan los programadores.
Ellos se encuentran detrás de los dispositivos y de las páginas web que usamos para explorar o comunicarnos. Son los encargados de diseñar, codificar, depurar y mantener el código fuente de los programas informáticos. En la actualidad, las personas con estas habilidades digitales es una de las más demandadas por el tejido empresarial vizcaíno. De hecho, a principios de 2017 existía en el País Vasco una demanda de más de 300 programadores junior.
Por eso, en abril del año pasado, la start-up tecnológica Code4Jobs presentó, de la mano de la Obra Social de la BBK, la primera BBKBootcamp de Euskadi, un programa de formación intensiva, presencial y práctica. Se trata de un centro de entrenamiento donde los participantes adquieren conocimientos de lenguaje de programación como: .NET (el más demandado por las empresas vascas) y Javascript (la más usada por las start-ups como Airbnb). Tiene una duración de doce semanas, con ocho horas diarias de clase que se complementa con el desarrollo de habilidades personales y orientación laboral. En este tiempo, los estudiantes adquieren una excelente preparación para saltar al mercado laboral.
Este modelo de formación, que tiene su origen en Estados Unidos, se ha convertido en la mejor apuesta a la hora de formarse y especializarse en esta rama del sector digital.
«La meta principal es que el alumno se llene de conocimientos prácticos y que desarrolle proyectos propios que le ayuden a potenciar sus capacidades», explica Carla Zaldua, organizadora y fundadora de Code4jobs. Así, desde el primer día aprenden a programar y refuerzan lo aprendido con ejercicios. Al terminar el curso, cada alumno podrá desempeñarse como Full Stack Developer (desarrolladores o programadores junior).
Por las aulas del BBKBootcamp ya han pasado más de 90 personas, donde más del 80% de ellos han encontrado empleo a los tres meses de culminar la formación, mientras que el 40% consigue un empleo el mismo día de terminar el bootcamp. Con estos datos positivos, Code4jobs ya tiene en planes exportar el modelo a otras ciudades como Barcelona, Zaragoza y Valencia. «Uno de los objetivos es reducir el desempleo juvenil», señala. La media de edad de los participantes ronda los 31 años, cada uno con diferentes perfiles profesionales.
También han previsto que el reparto entre chicos y chicas sea igualitario, en un entorno tan masculinizado como es la programación. Así, han conseguido que en la cuarta edición «más del 50% de los asistentes sean mujeres». Además, la Fundación BBK ofrece dos tipos de becas: becas ordinarias y las llamadas ‘especiales’. La beca ordinaria proporciona una ayuda económica del 50% del precio del curso, mientras que la beca de carácter ‘especial’ ofrece una ayuda económica de más del 80% del precio del curso. La quinta edición concluirá en los próximos días con la presentación de los trabajos de equipo, y la quinta arrancará en enero 2020. Además
Tres alumnos ajenos al sector tecnológico narran cómo fue la aventura de aprender a programar en solo doce semanas
«Es una formación necesaria para el día de mañana»
Noelia Minguez González
Administración y Dirección de Empresas
Noelia terminó sus estudios universitarios en septiembre. Pero, a pesar de que estuvo buscando empleo no encontró uno que se adaptara a sus intereses, así que optó por seguir estudiando. Eligió el BBKBootcamp porque le gustó la idea de aprender mucho en poco tiempo. «Aunque tenía conocimientos muy básicos de lenguaje de programación, en las aulas aprendí mucho más. No ha sido fácil, el programa es muy exigente y requiere dedicación». Ella pertenece a la cuarta promoción del entrenamiento.
Recuerda que el primer día de clase estaba muy asustada, una mezcla de «incertidumbre». «No sabía qué nivel tenía mis compañeros, el ritmo de las clases. Ayudó mucho la comprensión de los profesores, íbamos paso a paso, animándonos a investigar. Eso es algo que ofrece esta formación porque te incita al autoaprendizaje».
En los próximos días presentará su trabajo en equipo denominado Urbegi. Se trata de un sistema de recomendaciones de productos para el usuario. «El sistema que estamos creando tiene que se capaz de recomendarle los productos a las personas que se registran en la plataforma», explica. Así a medida que usuario navegue por la web le irán apareciendo las mejores opciones, en este caso de vinos, basándose en su actividad.
«Apenas llevamos tres días con el proyecto y creo que a medida que se acercan los días los nervios van a subir», cuenta. Noelia valora que otra de los puntos positivos de su formación ha sido compartir clases con estudiantes de diferentes perfiles. «Cuando uno escucha la palabra ‘programador’, creo que hay un estereotipo muy fuerte. Que son matemáticos, que vienen solo de ciencias, pero en las aulas no es así. Somos todos muy diferentes. Aquí estamos, si bien es cierto, gente que ha hecho carrera, también quienes no, y otros que desean reciclarse. Y todo ello ha favorecido el trabajo en equipo».
«Después de terminar el bootcamp tardé dos semanas en encontrar empleo»
Holly Bridgeman
Licenciada en Matemáticas
Holly Bridgeman es licenciada en Matemáticas por la Universidad de Southampton (Reino Unido). Y el año pasado estuvo trabajando en una start-up de ingeniería en Bilbao, pero a finales de 2018 la empresa cerró. «Empecé a mirar opciones y descubrí que había un bootcamp en Bilbao. Desde hace algunos años estuve buscando cursos de programación tipos bootcamps. Así que no tuve excusa me apunté», relata.
Su primer contacto con el lenguaje de programación fue durante sus estudios universitarios. Desde entonces, ha tenido mucho interés en profundizar sus conocimientos. «Recuerdo que el primer día de clases empezamos con lo más básico del lenguaje y luego continuamos con ejercicios prácticos. Creo que esta es una buena forma de reforzar lo aprendido».
Además considera que hay mucha demanda de programadores en el País Vasco. «Es una región con un número alto de empresas tecnológicas. Además durante las clases se desarrollan otras destrezas útiles para cualquier trabajo, por ejemplo la resolución de problemas y atención al detalle».
—Luego de terminar el Bootcamp, ¿conseguiste empleo?
—Sí, después del Bootcamp cogí unas semanas libres y luego empecé a buscar trabajo. Actualicé el currículum y el LinkedIn. También miraba en las páginas típicas de ofertas de trabajo, pero resultó que la directora general donde trabajo actualmente se puso en contacto con el Bootcamp. Fui a una entrevista y me cogieron. Al final todo fue muy rápido, tardé dos semanas y media en encontrar trabajo.
—¿En qué consiste tu trabajo como como programadora?
—Trabajo en Imatek Advanced Technologies que se encuentra en el parque tecnológico de Zamudio. Hacemos proyectos IoT (Internet of Things) para Smart Cities y me encargo principalmente de la web para la visualización y monitorización de datos que envían los sensores a la base de datos. Además, estoy involucrada en la programación de las placas bases de los equipos que hacemos, que es algo totalmente nuevo para mí, que incluye también el envío de los datos a la nube. Somos un equipo pequeño de 10 personas entonces todos hacemos una variedad de tareas pero la ventaja es que aprendemos mucho.
—¿Animarías a otras personas a estudiar programación?
—Sí, sin duda. Diría si tienes un interés en programación, el Bootcamp es una oportunidad coger los conocimientos necesarios para empezar a trabajar como programador/a en un tiempo relativamente corto. Aunque también hay ser aplicados y estudiar mucho, luego con los días empiezas a ver los resultados del trabajo. ¡No hay mejor sensación que cuando estás atascado en algo, solucionas el problema y el código funciona!
«A día de hoy hay una gran oferta de empleo en este campo en gran variedad de lenguajes de programación»
Iván Bilbao
Programador Full Stack en .NET
Iván Bilbao tiene 26 años y actualmente trabaja como Programador Full Stack en la empresa Oesía, una empresa especializada en tecnologías e ingeniería industrial. Antes de ingresar al BBKBotcamp Bilbao había estudiado el bachillerato. No estaba contento con su formación y pensaba que no era buen estudiante. Así que todo ello, le llevó a buscar algo más productivo. «Sentía que perdía el tiempo, me saltaba las clases para intentar comprender el funcionamiento de una app, pero era mejor que oír como diferentes profesores buscaban que saliera del instituto, bachiller … para ofrecerme algún FP», reflexiona.
—¿Cómo conociste el bootcamp?
—A través de un amigo que solía ayudarme cuando me atascaba con algo referente a la programación. El llevaba trabajando unos años en el sector y me comento que tenía salida laboral. Al final era seguir con un trabajo que no me gustaba para salir luego o tratar de conseguir un trabajo que me obligase a desarrollar esa afición que tenía sobre la programación en un entorno laboral. La decisión era obvia, trabajos que no me gustan hay por todos lados, así que no perdía mucho intentándolo.
— ¿Cómo fue el primer día de clases?
—Fue bastante curioso. Me esperaba la típica clase llena de gente que no conocía y me daba miedo ser el que no se enteraba de nada frente a unas cuantas personas que no conocía. Ese temor se me pasó en unos 10 minutos. En la ronda de presentaciones vi que cada uno venía de un mundo completamente distinto, había una bióloga, un par de diseñadores, un técnico de sistemas informáticos, al final todos habían estudiado alguna cosa distinta y tenían diferentes puntos fuertes lo que hacia muy interesante la clase. Eran muchas mentes pensando desde una orientación completamente distinta sobre un mismo ejercicio o tema de estudio, y todos con la misma o más pasión por la programación que la que tenía yo, por lo que hicimos piña rápido.
— ¿Consideras que es una formación del futuro?
—Sí. Programar no es aprender un oficio y ya, requiere mucha actualización. Al final lo que sabes de una tecnología vale hasta que aparece otra. En el BBKBootcamp te enseñan a actualizarte como programador. Al ser una materia tan práctica como teórica es perfecta para el estudio. Nadie te dice esto es así, lo ves tu mismo en las pruebas, test, ejercicios, etc. Esto es en si aprender por uno mismo.
— Fue difícil encontrar trabajo…
— Al contrario. No tardé mucho en encontrar trabajo. A día de hoy hay una gran oferta de empleo en este campo en gran variedad de lenguajes. Trabajo en Oesía como programador full stack en .NET core, y además estoy a gusto desde que entré.
— Alguna recomendación a los que les quieran aprender a programar…
— Si te gusta o te gustaría aprender a programar considero un buen camino ir por el bootcamp de BBK, es un entorno agradable, con unos profesores excelentes y con alguna que otra visita de gente que trabaja actualmente en este campo, lo que crea una situación perfecta para aprender.