En esta entrada al blog CONSTRUYENDO CAPITAL HUMANO de la Fundación Novia Salcedo (NSF) vamos a señalar algunos de los aspectos más destacados del informe “Panorama de la Educación 2022” que ha publicado la OCDE en fechas recientes.
“La educación es un activo no solo por su valor intrínseco, sino también porque proporciona habilidades a las personas y actúa como un indicador de estas habilidades. Como resultado, la inversión en educación produce altos rendimientos en el futuro (OECD, 2020a). El objetivo de los Estados es, por tanto, poder ofrecer a su ciudadanía la posibilidad de conseguir una educación de calidad que fomente la movilidad social, por lo que uno de los retos fundamentales de todos los países en la actualidad es eliminar las desigualdades en el acceso a las oportunidades de aprendizaje.”
Los resultados de la educación y el impacto del aprendizaje
El nivel educativo ha aumentado en toda la OCDE, en particular en el nivel terciario. Entre 2000 y 2021, la proporción de personas de 25 a 34 años con educación terciaria aumentó una media de 21 puntos porcentuales, siendo en España el aumento a un ritmo más lento de 15 puntos porcentuales. España es uno de los 24 países de la OCDE donde el nivel terciario es el nivel educativo más común alcanzado por las personas en la franja de edad citada. Pero no todos los países tienen el mismo nivel promedio. En la mayoría de los países de la OCDE existen grandes diferencias en el logro educativo entre las regiones internas de cada país, o regiones subnacionales, como las define el informe. En España vemos un claro ejemplo de esta situación. En 2021, la diferencia entre la comunidad con mayor porcentaje de personas de 25 a 64 años con estudios terciarios (País Vasco, con un 56 %) y la de menor porcentaje (Ceuta, con un 25 %) es de 31 puntos porcentuales. Las variaciones en el nivel educativo entre las regiones subnacionales reflejan, hasta cierto punto señala el informe, la diferencia en las condiciones económicas y los patrones de migración interna.
El nivel educativo no solo afecta a las perspectivas de empleo, sino también a los niveles salariales. En toda la OCDE, los beneficios para el mercado laboral de la educación terciaria han demostrado ser especialmente importantes durante las crisis económicas. Este fue el caso durante la pandemia de la COVID-19 en España, donde la ventaja salarial de los trabajadores con educación terciaria fue similar a la media de la OCDE. En 2019, los trabajadores con un título de educación secundaria de segunda etapa (o postsecundaria no terciaria) ganaron un 32 % más que aquellos con un nivel inferior a la segunda etapa de educación secundaria. Mientras que aquellos con un título de educación terciaria ganaron un 91 % más.
Acceso a la educación, participación y progreso
En 2021, en España, el 62 % de los jóvenes de entre 18 y 24 años siguen estudiando o formándose a tiempo completo o a tiempo parcial en la segunda etapa de educación secundaria o en la educación terciaria (muy por encima de la media de la OCDE del 54 %). En casi todos los países de la OCDE, las mujeres son mayoría entre las personas graduadas en la segunda etapa de la educación secundaria general. En España, la tasa es del 55 % en 2020, similar a la media de la OCDE.
Respecto al campo de estudio escogido, las tradicionales carreras de ciencias empresariales, administración y derecho fueron las más populares, entre los nuevos matriculados en la educación terciaria en España, con un 20%, como es el caso en la mayoría de los países de la OCDE en 2020.
Por contra, los estudiantes de TIC representan solo el 6% de las nuevas matrículas de educación terciaria en España, el mismo valor que la media de la OCDE. Y esto a pesar de que el 88 % de las personas de entre 25 y 64 años con una cualificación terciaria en TIC tienen empleo.