En un voluminoso estudio sobre el tema, encargado por el Consejo Científico para la Política del Gobierno de los Países Bajos y publicado en septiembre del año pasado, la Profesora María Grever y el Doctor Kees Ribbens, ambos de la Universidad Erasmus de Rotterdam, han interrogado a más de 650 estudiantes entre 14 y 18 años en los Países Bajos (Rotterdam), el Reino Unido (Londres) y Francia (Lille), que representan tres grupos autóctonos y siete grupos de hijos de inmigrantes, la mayoría de segunda generación.
El punto de partido del estudio, titulado “Identidad Nacional y pasado plural” (“Nationale Identiteit en meervoudig verleden”), los autores toman como punto de partida que la identidad, la memoria y la historia están muy interconectadas.
El estudio concluye que para muchos jóvenes, independientemente de sus orígenes muy variadas, el país de residencia es un punto de referencia importante. Sin embargo, los inmigrantes siguen manteniendo una identificación importante con sus países de origen. La diferencia mayor entre los autóctonos y los inmigrantes se observan en la identificación con la religión. Los autóctonos le dan mucho menos importancia que los inmigrantes, sobre todo los de los países islámicos. Por lo contrario, como es natural, los autóctonos sienten mucho más interés por la historia de su país que los que han venido de fuera. En lo que sí hay un paralelismo es en la apreciación positiva de la historia y tradición de la familia.
La Giralda de Sevilla, historia de varias culturas.
-
Enseñar la historia de una forma cognitiva y más atractiva, y ampliar la perspectiva de la enseñanza de la historia a las relaciones con los países de origen de los inmigrantes, dado que la historia nacional no se puede reducir a una sola cultura. (En este contexto los autores citan al historiador español Rafael Valencia quien recordó que la Giralda de Sevilla está construida sobre fundaciones romanas, que la torre ha sido construida por musulmanes y el campanario por cristianos)
-
Prestar más atención a acontecimientos transnacionales e históricos globales como las migraciones y tradiciones de los hombres, las guerras mundiales, la revolución mediática, etc.
-
Revisar el calendario nacional, incluyendo días conmemorativos universales, como por ejemplo el 1 de Julio, día de la abolición de la esclavitud.