Más de 300 líderes universitarios y responsables políticos de más de 40 países de todo el mundo se reunieron en la conferencia de otoño de la EUA (Asociación de Universidades Europeas) en la Universidad de Giessen, Alemania, hace una semana para un debate y discusión sobre las nuevas tendencias, retos y estrategias en la educación superior internacional.
Algunas de las cuestiones planteadas:
- En el futuro las universidades deberán ser más estratégicas en definir el por qué y el cómo internacionalizan, teniendo en cuenta las exigencias de ser internacionalmente relevantes y receptivas. Al mismo tiempo es vital que los líderes universitarios no abandonen sus misiones nacionales, regionales y europeas.
- El know-how y los instrumentos desarrollados bajo Bolonia deberán ser utilizados para estimular la cooperación internacional fuera de Europa pero esto no debe significar que el propio proceso sea simplemente exportado a otras regiones.
- Las aproximaciones nacionales a la educación transnacional difieren considerablemente y tienen un fuerte impacto a la hora de moldear los programas ofrecidos.
- Se ha puesto el acento en la importancia de la internacionalización para la calidad de la enseñanza y de la investigación, pero muchos participantes preguntaban cómo puede asegurarse y evaluarse lo mejor la calidad. La calidad implica confianza, pero esto no significa que las universidades solo confían a los que asumen los mismos estándares y programas.
- La movilidad física es esencial para una mentalidad internacional, y las universidades deberían esforzarse para hacer que haya más estudiantes móviles (tanto estudiantes entrantes como salientes). Se han sugerido una serie de maneras de mejorar la movilidad incluyendo mejorar el suministro de información a los estudiantes potenciales y también la posibilidad de un código de conducta europeo sobre temas de movilidad.
- Había un fuerte consenso de que la internacionalización solo puede tener éxito si los estudiantes internacionales y el staff están completamente integrados en la universidad.
- Una forma de evitar la fuga de cerebros y de contribuir a la construcción de capacidad institucional es construir una capacidad de investigación en una asociación de largo plazo. Esto implica que todos los socios se beneficien de la asociación, en oposición a los modelos anticuados de donante y de ayuda.
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