Leí un artículo de Laura Ross, periodista en Thomas Net, una plataforma de abastecimiento industrial y de marketing de América del Norte, con el título (traducido al castellano): «8 Consejos de carrera que debes ignorar a toda costa«, y donde dice: «Los consejos profesionales se parecen mucho a los consejos sobre relaciones. Justo cuando crees que lo tienes todo resuelto, alguien entra para ofrecer su opinión, que la hayas pedido o no. En poco tiempo, estarás cuestionando tu propio juicio y te sentirás abrumado por todos los consejos contradictorios que has recibido y las decisiones difíciles que debe tomar.«
Thomas es desde más de 120 años una plataforma importante de abastecimiento industrial y potencia de marketing de América del Norte. Segun dice en su web, sirve a profesionales en ambos lados del proceso de compra industrial para crear soluciones que informen, apoyen y empoderen a la industria.
Entre otras cosas, Laura Ross dice que:
Cada carrera profesional es diferente en mayor o menor medida. Y en raras circunstancias u ocasiones puedes preverla y menos planificarla. Puedes intentarlo pero lo más seguro es que en algún momento tendrás que revisarlo. Hay mercados de trabajo local, nacional e internacional y existen tendencias que pueden ser diferentes de un sitio para otro. Tú no dominas tu entorno y no puedes predecir el futuro ni la evolución de las circunstancias y del mercado de trabajo, ni las oportunidades que se te van a presentar. Y posiblemente ni estás preparado para poder aprovecharlas.
Otra cosa es «orientar» tu carrera, Por eso has empezado eligiendo tus estudios en alguna materia específica, normalmente una «que te va bien»: filosofía, literatura, comercio, economía, ciencias, ingeniería… En un principio de forma genérica y según vas progresando completarás tu formación en un campo más estrecho con una mayor especialización.
Por ejemplo en ciencias elegirás primero entre los estudios de química y física. Y seguidamente, dentro de la química, la bioquímica, química orgánica o inorgánica, los polímeros… O combinando entre ellas como por ejemplo la química física, que es la ciencia que estudia la parte física de la reacción química: la cinética, la energía y la velocidad de la reacción. Que si la reacción es completa o no, si existe un equilibrio entre reactivos y productos, si es exotérmica (libera calor), o endotérmica (necesita aportación de calor para que tenga lugar). O si cuando la activas produce una explosión. (Tendría yo unos 15 años cuando hice mi primer experimento químico en el sótano de la casa de mis padres: mezclé polvo de azufre con polvo de azúcar. Y le di un golpe con un martillo -como «activación» de la reacción-. Tal era el ruido de la explosión que casi me quedo sordo…. y quedó descartada esta vía.)
Es posible que haya ocasiones en las que se te ofrezcan algunos consejos realmente valiosos y que cambien su carrera, pero es posible que recibas malos consejos. Pero lo importante es estar siempre atento a lo que pasa en tu área de intereses. Y seguir formándote durante toda la vida, en la enseñanza formal, o por estudio e investigación personal (que hoy por internet es posible, excepto las prácticas).
Dice Laura Ross que hay que aprender a aceptar el cambio y prepararse para responder a los cambios inevitables en el mundo, en tu lugar de trabajo y en tu vida personal. Tu plan de carrera debe ser flexible. Lo que no aconseja es saltar con frecuencia de un empleo a otro. Debes mantener una linea, una idea central, si es posible. También afirma Laura Ross que hay que concentrarse en perseguir un trabajo que te guste (elemental para ser feliz en tu trabajo), y que el dinero solo no trae felicidad, pero lo necesitas para mantener un nivel de vida acorde con tu nivel. Y que tomar las decisiones profesionales correctas significa sopesar los pros y los contras y decidir dónde están tus prioridades. Que no debes tomar una decisión profesional importante basándote únicamente en cuestiones materiales como el salario, pero sin olvidar que es un factor importante también.
Importante es saber redactar un buen currículum, el formato, la longitud (no más de 2 páginas), etc.. Pero lo importante es el contenido. Y hoy es importante también la presencia en las redes sociales y en particular el perfil profesional en LinkedIn.
Otra afirmación de Laura Ross: las interrupciones profesionales son malas para tu carrera si son largas y sobre todo consecuencia de un despido. No lo son tanto si son por razones personales o familiares justificables. Y un consejo de Laura Ross: No renuncies a un empleo a menos que tengas otro lugar adonde ir. Salvo necesidad económica, naturalmente.
Cada caso es diferente, pero os cuento mi propia experiencia profesional, que confirma en cierto modo lo anterior: que no se puede planificar a medio o largo plazo lo imprevisible, y que hay que aprovechar las oportunidades que se presentan y que no podías prever.
Al terminar mis estudios y la mili empecé a buscar trabajo. No lo encontré ni cerca de mi casa ni en todo mi país, entonces Bélgica. Me enteré de una vacante en los laboratorios de la Shell en Delft, en Holanda, y aunque el área de investigación no encajaba muy bien con lo que buscaba envié mi CV y me fui durante dos días a Holanda para entrevistas y visitando varias instalaciones de la compañía. Estaba a punto de firmar el contrato cuando me enteré de una vacante en mi propia ciudad, Bruselas, en el centro de investigación de la multinacional petrolera belga FINA, y que respondía plenamente a mis aspiraciones profesionales. Allí trabajé durante casi once años, en particular en el estudio y desarrollo de procesos de refino en planta piloto.
Sin embargo, las cosas cambiaron. El centro de investigación se iba a trasladar al sur de Bruselas en la región de Valonia, a más distancia de mi casa recién construida. Además, el proyecto de I+DT en el que había trabajado llegaba a su término y el centro también iba a cambiar de área de investigación.
Simultáneamente recibía de mi suegro de Bilbao noticias de los planes de la construcción de una nueva refinería en Bizkaia, la de PETRONOR, empresa recién creada. Tuve varios contactos con la empresa por correo y en entrevistas durante casi dos años, hasta que en octubre de 1971 me incorporé y me trasladé con mi familia primero a Madrid y después a Bizkaia para, en 1972, participar en la puesta en marcha de la nueva refinería en el Departamento de Servicios Técnicos. La clase de trabajo era distinta que lo que había hecho antes, pero la experiencia de I+DT de refino me servían perfectamente para pasar a la aplicación industrial.