Son dos los principales motivos que animan a los holandeses a utilizar la bicicleta, el alto precio del carburante y la lucha contra la polución del automóvil.
Reputados economistas no dudan en invertir en el negocio de las “dos ruedas” . Cada cliente gasta un promedio de 700 euros cuando compra una bicicleta nueva y el sector prevé que las ventas aumentarán en 2008.
Fuente: Le Monde. Jean-Pierre Stroobants