En un artículo en el blog de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), con el título original en inglés «Dream jobs?«, Charles (Chen) Yidan dijo: «Los jóvenes que abandonan la educación hoy son, en promedio, más altamente calificados que cualquier generación anterior en la historia. A menudo ingresan al mundo laboral con considerablemente más años de escolaridad que sus padres o abuelos. Este es un logro enorme del que la comunidad educativa global puede estar verdaderamente orgullosa.»
«Y, sin embargo, a pesar de completar un número sin precedentes de años de educación formal, los jóvenes continúan luchando en el mercado laboral y los gobiernos continúan preocupados por el desajuste entre lo que demandan las sociedades y las economías y los sistemas educativos. La coexistencia de graduados universitarios desempleados y empleadores que dicen que no pueden encontrar personas con las habilidades que necesitan, demuestra que más educación no significa automáticamente mejores empleos y mejores vidas. Para muchos jóvenes, el éxito académico por sí solo ha demostrado ser un medio insuficiente para garantizar una transición sin problemas hacia un buen empleo.»
«Creo firmemente que la educación es la fundamental fuerza motriz para el progreso social. Con un mundo donde el trabajo cambia tan rápido, hay una fuerte razón creer que las escuelas necesitan mirar de nuevo cómo pueden mejorar para preparar a los jóvenes para sus vidas.»
«La era industrial nos enseñó cómo educar robots de segunda clase, personas quienes aprenden en entornos estandarizados y a ser buenos repitiendo lo que les decimos. En esta era de aceleraciones, tenemos que pensar sobre lo más difícil, sobre lo que nos hace humanos de primera clase, cómo nos complementamos, y no nos sustituya la inteligencia artificial que hemos creado en nuestras computadoras, y cómo construimos una cultura que facilita el aprendizaje, el desaprendizaje y el reaprendizaje a lo largo de la vida.»
«La nueva generación de ciudadanos requiere no solo fuertes habilidades académicas, pero también curiosidad, imaginación, empatía, emprendimiento y resiliencia. Necesita confianza y determinación para crear su propio empleo y gestionar sus carreras en nuevos formas. Los sistemas educativos efectivos irán más allá de las técnicas de enseñanza tradicionales. No solo lo harán proporcionando a los alumnos conocimientos relevantes para el futuro empleo, también desarrollarán la capacidad de que los alumnos sean personalmente efectivos en la aplicación de ese conocimiento en situaciones cambiantes.»
Como reflexión sobre lo dicho por Mr. Yidan, parece oportuno citar las frases de dos Premios Nobel del siglo XX:
«Puedes decir si un hombre es sabio por sus preguntas»
(Naguib Mahfouz, novelista egipcio, Nobel de Literatura 1988)
«Tengo seis honestos criados que me han enseñado todo lo que sé. Sus nombres son: dónde, qué, cuándo, por qué, cómo y quién»
(Ruyard Kipling, escritor y poeta británico nacido en Bombay, India, Premio Nobel de literatura 1907)