Siguiendo nuestra “trayectoria” de artículos en torno al empleo verde hoy traemos la visión de la OCDE en esta área, a través de la lectura de “Green jobs and skills: the local labour market implications of addressing climate change”, de cuya lectura extraemos la incertidumbre (a la que hace referencia el título de este artículo) sobre la evolución de los empleos verdes en los próximos años.
Y es que para la OCDE, los impactos del cambio climático, y especialmente la consecuente y adaptación de las políticas en el mercado laboral son todavía ampliamente desconocidos a pesar de la creciente avalancha de informes y estudios elaborados por organizaciones públicas y privadas, ver aquí y aquí.
Y es que la búsqueda de modelos alternativos de crecimiento en medio de la crisis financiera ha incrementado el interés por el “paradigma del crecimiento verde”.
A pesar de que este informe no provee de todas las respuestas para el “enigma verde” si proporciona algunas pistas, a las que debemos seguir de cerca, para ver cómo y cuándo se van a generar estos nichos de empleo. Para los autores de este informe los cambios en el mercado laboral en el área verde van a venir de los siguientes 3 inputs:
1. Cambio en los hábitos de consumo: el incremento de la concienciación social sobre los peligros del cambio climático va a favorecer el crecimiento de la demanda de bienes y servicios más respetuosos con el medioambiente. Una reciente encuesta llevada a cabo por el Eurobarómetro muestra que el 50% de los ciudadanos de la UE están a favor de gravar productos con una alta huella ecológica y más de un 83% declara tener en cuenta los impactos ambientales de productos antes de comprarlos. Estos cambios en la demanda supondrán la expansión y contracción de ciertos sectores económicos e industrias, lo que impactará en los mercados laborales.
2. Impactos directos en los medioambientes naturales y creados: El cambio climático afectará a los mercados laborales a través del incremento en los fenómenos naturales relacionados con el clima, como inundaciones, olas de calor, descenso de las precipitaciones,…Estos eventos tendrán un significativo impacto en las condiciones del mercado de trabajo de las regiones afectadas.
En el lado de la oferta, los fenómenos relativos al cambio climático afectarán a la disponibilidad de la fuerza de trabajo debido a las potenciales escaseces de alimentos (especialmente en regiones afectadas).
En el lado de la demanda, varios sectores económicos han sido identificados como altamente vulnerable por los efectos directos del cambio climático en su actividad, estos serían: agricultura, turismo, seguros, forestal, pesca, infraestructura y energía.
3. Nuevas regulaciones: Finalmente otro camino de influencia en los hábitos de consumidores y proveedores en el mercado laboral es a través de la implementación de “tasas verdes”.
Un punto de controversia que plantea la OCDE es hasta qué punto son de realistas las predicciones de creación de empleo neto. Y es que los esfuerzos proeconomía de bajo carbono no deben hacernos subestimar las consecuencias negativas en los mercados ya que las medidas impositivas anteriormente mencionadas llevarán a una significativa pérdida de empleos y un incremento de la fragmentación social si no se dan los pasos adecuados para evitar el aumento del desempleo.
Finalmente, en relación a las competencias en estos mercados laborales, estos autores afirman (como ya vimos que lo hacía el CEDEFOP) que el término “verde” es un concepto dinámico, no hay fronteras entre qué es y qué no es un empleo verde (De hecho la OCDE lo define como un continuum de diferentes niveles), por lo que es difícil responder a la pregunta ¿cuáles son estas competencias verdes? Para unos autores son competencias tradicionales que están en marcha en los sectores verdes. Para otros (como la Comisión Europea) se trata de competencias específicas como conocimiento sobre materiales sostenibles, medición de la huella ecológica…
Lo que sí parece que está claro es que tanto los cambios en el mercado como en las regulaciones relacionadas con el cambio climático pueden llevar a la creación de gaps de competencias en el mercado laboral. La OCDE recomienda a las instituciones del mercado laboral y las empresas desarrollar programas que fomenten una formación de las personas trabajadoras en estos campos, pues se observa que ya hay sectores específicos en diferentes países que están enfrentando dificultades a la hora de encontrar personal formado en empleos relacionados con lo “verde”. Y la demanda no hará sino incrementar en los próximos años.