Las evoluciones del empleo previstas para los diez próximos años dejan presagiar numerosas recomposiciones profesionales: descenso del número de obreros industriales, incremento de las necesidades en los trabajos de ayuda a la persona, de mantenimiento o de experiencia o incluso en los trabajos llamados “verdes”. Así se publica en la Nota de Análisis 219 del Centro de análisis estratégico del Gobierno de Francia.
También se amplían las diferentes formas de flexibilidad, destaca, (externa, interna; afectando al estatus de empleo o al contenido de los puestos de trabajo). Las movilidades profesionales inducidas por estos cambios deberían ser importantes: cambio de puesto o de función en el seno de las empresas o del sector de actividad, o sea, de trabajo; simples adaptaciones o verdaderas reconversiones profesionales. Por el contrario, las organizaciones productivas movilizan primero competencias relacionadas con las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) o con el trato al cliente. Los empleos que no requieren una base de escritura y lectura se encuentran igualmente escasos.
Por otra parte, tres años después de su entrada en la vida activa, un joven de cada dos no ejerce la profesión para la cual se ha formado.
En materia de políticas de empleo, formación y orientación, la cuestión de las competencias a movilizar para hacer frente a estas transformaciones y favorecer movilidades positivas para los activos y las empresas, ocupa un lugar central. Las competencias transversales y transferibles son así objeto de un interés creciente, porque son juzgadas fundamentales para permitir estas transiciones y convertir el mercado de trabajo más fluido.
Competencias transversales y competencias transferibles son dos nociones confundidas en el debate público. Las primeras son genéricas (directamente ligadas a los saberes de base o a competencias de comportamiento, cognitivas u organizacionales). Las segundas están ligadas a situaciones profesionales pero pueden ser puestas en marcha en otros sectores de actividad u oficio. Mejor aprendidas, identificadas y señaladas, todas estas competencias podrían contribuir a facilitar las movilidades profesionales y asegurar las carreras profesionales.
Las discusiones hoy día centradas en las competencias transversales no deben ocultar la importancia de las competencias específicas transferibles. Se pueden identificar varios problemas: la identificación y la clase de competencias, su adquisición y su certificación, el acompañamiento de los asalariados y de las empresas.
Las herramientas con vistas a identificar estas competencias y las experiencias de acompañamiento de los asalariados, demandantes de empleo o empresas son numerosas. Las prácticas son variadas, pero no siempre conocidas por el conjunto de las estructuras encargadas de esta cuestión. Los dispositivos de adquisición o de certificación de competencias genéricas se han ampliado y descompartimentado, pero quedan progresos por hacer, en particular con relación a los asalariados frágiles.
Las propuestas del Centro de Análisis Estratégico:
Difundir las herramientas sobre competencias transversales / transferibles, precisando sus prácticas, y mejorarlas (sacando partido de los trabajos estadísticos sobre las movilidades profesionales constatadas)
Promover, notablemente vía Centro de empleo, el uso más largo de un modelo-tipo de CV con una o varias señalizaciones “competencias transversales”
Extender el método de reclutamiento por simulación, que permite testar la aptitud de los candidatos a adaptarse a diferentes situaciones, a nuevas materias.
Incrementar en los eslabones profesionales de la enseñanza secundaria y en la universidad el aprendizaje de competencias transversales movilizadas en situación de trabajo.
Reforzar el aprendizaje de competencias transversales en el transcurso de la vida activa, mediante una mejora de la calidad de la oferta y un acceso más largo a los dispositivos de formación.
Desarrollar las formaciones organizadas en módulos separados (permitiendo adquirir competencias complementarias) y, en la enseñanza profesional, reducir la gama de especialidades.