El teólogo Leonardo Boff hace una glosa a León Tolstoi en el centenario de su muerte. La organización ATRIO la ha traducido del portugués para todos nosotros.
En la sala de estar de Boff hay un cuadro impresionante de un pintor polaco que representa a Tolstoi (1828-1910) abrazado por el Cristo coronado de espinas. Viste como un campesino ruso y parece extenuado, como simbolizando a toda la humanidad que llega finalmente al abrazo infinito de la paz después de millones de años de ascender penosamente por el camino de la evolución.
El regalo lo recibió Boff del que fuera presidente de la Asamblea de la ONU, Miguel d’Escoto Brockmann, que era gran devoto del padre del pacifismo moderno, León Tolstoi, del que se celebró el 20 de noviembre el centenario de su muerte.
León Tolstoi, además de ser recordado como uno de los mayores escritores de la humanidad con sus novelas «Guerra y Paz» (1868) y «Anna Karenina» (1875) merece recordarse como uno de los espíritus más comprometidos con los pobres y con la paz. Siendo considerado el padre del pacifismo moderno.
Frecuentó a filósofos, teólogos y sabios, y nadie le satisfizo. Entonces se sumió en el mundo de los pobres y descubrió la fe viva, aquélla que le daba la posibilidad de vivir. A los teólogos como Leonardo Boff les interesa especialmente su libro «El reino de Dios está en vosotros» escrito cuando Tolstoi tenía 50 años y después de una terrible crisis espiritual. Este libro fue traducido a varias lenguas y enseguida tuvo una enorme repercusión, generando aplausos y rechazos. Pero quien recibió de él la mayor influencia fue Gandhi, al que causó una profunda conmoción en su vida y en su manera de exponer su causa. Su lectura le curó e hizo de él un firme seguidor de la no-violencia.
Para Tolstoi, siendo el cristianismo menos una doctrina a ser aceptada que una práctica a ser vivida, es una fuerza no totalmente experimentada y es urgente practicarla. Y este mensaje sirve para el momento actual, pues aunque los grandes siguen creyendo en la violencia bélica para resolver problemas políticos, sin embargo, vaticina, vendrán otros tiempos en los que nacerá una nueva era de no-violencia y de paz.