El último «Informe sobre la Brecha de Emisiones» respecto al Cambio Climático, publicado en Ginebra el pasado 26 de noviembre por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), destaca que el mundo debe reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero un 7,6% cada año, durante la próxima década, para lograr el objetivo de frenar el calentamiento global en 1,5 ºC este siglo.
Cada año, este informe evalúa la disparidad entre las emisiones previstas para 2030, según los compromisos actuales, y los niveles respecto a los objetivos de 1,5 °C y 2 °C, establecidos en el Acuerdo de París.
Hay una enorme brecha entre lo que debemos hacer y lo que realmente estamos haciendo para prevenir los peores efectos del Cambio Climático.
Incluso si se implementan todos los compromisos no condicionados del Acuerdo de París, las temperaturas aumentarán 3,2 ºC a fin de siglo, lo que provocará impactos climáticos destructivos y de amplio alcance. Para evitar este escenario y lograr el objetivo de 1,5 ºC, los compromisos de reducción de emisiones deben quintuplicarse. Nada menos.
«Nunca ha habido un momento más importante para escuchar a la ciencia. Si no prestamos atención a estas advertencias y no tomamos medidas drásticas para revertir las emisiones, continuaremos presenciando olas de calor, tormentas y contaminación mortales y catastróficas», señala Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
Las naciones del G20 son responsables del 78% de todas las emisiones globales, pero sólo cinco de estos países se han comprometido con un objetivo de cero emisiones a largo plazo, según el informe.
“Los países simplemente no pueden esperar hasta finales de 2020, cuando entren en vigor los nuevos compromisos climáticos, para intensificar la acción. Los gobiernos nacionales y cada ciudad, región, empresa e individuo deben actuar ahora”, destaca Inger Andersen, directora ejecutiva de UNEP.
A corto plazo, los países desarrollados tendrán que reducir sus emisiones más rápido que los países en desarrollo, por razones de equidad. Sin embargo, todos los países deberán contribuir más por el bien colectivo. Los países en desarrollo pueden aprender de los esfuerzos exitosos en los países desarrollados, e incluso pueden superarlos y adoptar tecnologías más limpias a un ritmo más rápido.
Aún es posible limitar el cambio climático a 1,5 °C, según el informe. Las soluciones son abundantes. Hay muchos esfuerzos ambiciosos de gobiernos, ciudades, empresas e inversores, y existe una mayor comprensión sobre los beneficios adicionales de la acción climática, como el aire limpio y el impulso a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Como hace cada año, el informe se centra en el potencial de sectores seleccionados para lograr recortes de las emisiones. En esta edición se analiza cómo la transición energética y el potencial de eficiencia en el uso de materiales pueden contribuir a cerrar la brecha de emisiones.
La décima edición del informe de UNEP alimentará el debate de la 25ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), que tendrá lugar desde el 2 de diciembre en Madrid, España. En el año 2020, en la COP26 de Glasgow, Reino Unido, se espera que las naciones fortalezcan la ambición de sus compromisos climáticos.
Una química innovadora será necesaria para combatir el cambio climático: “Innovative Chemistry is required to fight Climate Change”: http://alchemy.cchem.berkeley.edu/static/pdf/innovativechemistry.pdf