NSF ha tenido presente el llamado Proceso de Bolonia en los dos últimos encuentros de la Comunidad Internacional de Expertos de su Sistema Vigía Juventud XXI, así como en el III Informe bienal publicado en diciembre de 2008: «Los jóvenes, elemento clave en la Sociedad del Conocimiento». Pero el tema sigue estando de plena actualidad al acercarse la fecha en que Bolonia deberá aplicarse en todas las universidades europeas y por ello volvemos a retomarlo.
El «especial universidades» del diario Expansión y Empleo realiza una exposición de las características esenciales de Bolonia, donde se explica que la puesta en marcha del Espacio Europeo de Enseñanza Superior supondrá la armonización de los sistemas universitarios de 46 países, marcando objetivos concretos a los que deberán adaptarse tanto las universidades públicas como las privadas.
El sistema universitario de los próximos años tiende hacia el actual modelo anglosajón y centroeuropeo: menos clases presenciales, más trabajo individual y tutorías del profesorado. Y es aquí donde reside el principal atractivo del futuro escenario universitario europeo: los estudiantes serán mucho más responsables de su propio aprendizaje. Tendrán un entorno que lo favorezca, con profesores capaces de guiarles en ese proceso, y estarán más preocupados por su propio aprendizaje que por lo que les vayan a enseñar.
Los títulos se organizan en torno a cinco ramas del conocimiento: Artes y Humanidades, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas, Ingeniería y Arquitectura. Además, las enseñanzas concluirán con la elaboración y defensa de un trabajo de fin de grado. Estas titulaciones tendrán una carga lectiva que se situará en los 180 créditos europeos, o bien en los 240, es decir, en 3 ó 4 cursos lectivos. Se van a establecer, además, dos tipos de títulos de postgrado: el de Máster, que dejará de ser un estudio propio de cada universidad y será un título oficial que tendrá una carga lectiva de entre 60 y 120 créditos europeos (1 ó 2 cursos académicos), y el título de Doctor que seguirá siendo el máximo grado académico y se obtendrá tras realizar una Tesis Doctoral.
Este curso ya se pueden estudiar en algunas universidades españolas los primeros grados que sustituyen a las actuales licenciaturas y diplomaturas.