Y denuncia: “A estas alturas entendemos muy bien que estamos en medio de una crisis… Nuestra economía está malamente debilitada, a consecuencia de la codicia y de la irresponsabilidad por parte de algunos, pero también por nuestro fracaso colectivo para tomar decisiones difíciles y para preparar el país para una nueva era. Hogares se han perdido; empleos suprimidos; empresas cerradas. Nuestra salud es demasiado costosa, demasiadas de nuestras escuelas fallan, y cada día trae más evidencias de que los modos con los que usamos la energía, fortalecen nuestros adversarios y amenazan a nuestro planeta.” “En este día, nos reunimos, porque hemos escogido la esperanza sobre el miedo, la unidad de propósito sobre el conflicto y la discordia.”
El gobierno no puede resolver los problemas sin la colaboración de los ciudadanos. Barack Obama lo dice con estas palabras:
“Por mucho que el gobierno puede y debe hacer, es en última instancia con la fe y la determinación del pueblo estadounidense que esta nación debe contar. Es la amabilidad de acoger a un extraño cuando se rompen los diques, la abnegación de los trabajadores que prefieren reducir sus horas antes que ver a un amigo perder su puesto de trabajo que nos ayuda a salir de nuestras horas más oscuras. Es el coraje del bombero que trepa por una escalera llena de humo, pero también la voluntad de unos padres de alimentar a un niño, que finalmente decide nuestro destino.”
“Nuestros desafíos pueden ser nuevos. Los instrumentos con los que nos reunimos pueden ser nuevos. Sin embargo, los valores de los que depende nuestro éxito – el trabajo duro y la honestidad, el coraje y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo – estas cosas son viejas. Estas cosas son ciertas. Han sido la fuerza tranquila de los progresos a lo largo de nuestra historia. Luego, lo que es preciso es el regreso a estas verdades. Lo que se requiere de nosotros ahora es una nueva era de responsabilidad – el reconocimiento, por parte de cada americano, que tenemos deberes para con nosotros mismos, nuestra nación y el mundo; deberes que no aceptamos a regañadientes, sino más bien asumimos con mucho gusto, firmes a sabiendas de que no hay nada tan gratificante para el espíritu, que define tanto nuestro carácter, que entregarnos todos nosotros a una tarea difícil. Este es el precio y la promesa de la ciudadanía…”
Ver el discurso, captado por la cadena CNN:
¡Enhorabuena a René Aga y a todo el equipo de redacción por este blog, por sus objetivos, contenidos y resultados!
Cordiales saludos y seguimos leyéndoos,…
Estuve pendiente de toda la ceremonia retransmitida en directo aquí, en Francia, supongo que como en todos los países.
Me gustó mucho, muchísimo, el señor Obama. Qué dignidad humana transmitía. Y qué decir de su discurso, sencillamente, genial. Ya podrían aprender nuestros políticos, para empezar, de su brillante oratoria y de su capacidad de conectar con la gente. Hizo que medio mundo estuviera emocionado escuchándole!