Recientemente nos hemos hecho esta pregunta a raíz de la noticia de que Innobasque se encuentra inmersa en el proyecto RESINDEX, la elaboración de un Índice Regional de Innovación Social con la ayuda del equipo investigador de Sinnergiak (UPV-EHU).
El objetivo no es otro que crear un índice de Innovación Social desde Euskadi, que complemente los índices de innovación regionales que se usan en Europa, proyecto que se encuentra ya elaborado al 85%.
La pregunta que se menciona en el título de este artículo surge debido a la aparición de diversas iniciativas alrededor del tema, (una de ellas es nuestro Ícaro Think Tank) desde diversos agentes que impregnan su estilo y enfoque a la definición. ¿Hasta qué punto esto es positivo o negativo?, ¿estamos diversificando el concepto hasta perdernos en una multiplicidad de modelos de innovación social?
Para Juanjo Goñi la situación es propia de cualquier proceso en el que se construye algo nuevo.
En un debate de los miembros del Think Tank afirmaba: “Surgen iniciativas alrededor de un tema y cada agente despliega sus competencias o sus estilos de abordar las cosas. Toma posición y defiende su enfoque. En esto sí que cada institución es distinta. Y cuanto más amplio es el concepto hay más sensación de desorden, lo cual nos indica que hay actividad y esta es la única forma de calar en un espacio social amplio en agentes y formas de hacer”.
De la misma opinión en Begoña Etxebarria: “Cuando algo es nuevo hay mucho desorden, pero que hay que aceptarlo porque ello significa que hay actividad y vida”.
En relación al proyecto de Innobasque del que Begoña ha sido conocedora opina que hay muchos puntos con los que el Ícaro Think Tank comparte visión:
– La innovación social es local.
– No hay una concepción única a nivel europeo sobre innovación social.
– Un eje central son las organizaciones.
– La innovación social se produce en cualquier organización, no sólo en las organizaciones sociales.
Imagen del III Seminario Icaro |
Sabino Ayestarán, coordinador del Think Tank, nos recuerda que en los últimos 12 años (consultada la base de datos “PSYCinfo”) se han publicado 129 trabajos sobre “Social Innovation”.
En estos trabajos lo “social” se relaciona a veces con las organizaciones, otras veces, con las regiones. En algún trabajo holandés ha observado como la “Innovación social” se asocia a la educación y el intercambio de experiencias personales y con la gestión del conocimiento en la organizaciones.
En su opinión no cree que la diferencia de enfoques suponga un hándicap, ya que se muestra de acuerdo con Juanjo en que el tiempo dirá cual de los enfoques es más coherente y se adapta mejor a las necesidades de la sociedad. No a las necesidades actuales, sino a las necesidades del futuro. La innovación social no se entiende desde la realidad actual, sino desde la realidad que se está construyendo mañana.
Sabino nos recomienda la lectura de “Social innovation, the new challenge for Europe” de Frank Pot y Fietje Vaas, un estudio que describe las actividades del “The Netherlands Centre for Social Innovation”, uno de los primeros cuerpos nacionales en promover y desarrollar el concepto de innovación social.
La Innovación Social en la definición holandesa es un concepto más amplio que la innovación organizacional, lo que incluye: dirección dinámica, organización flexible, trabajar más inteligentemente, desarrollo de competencias, networking entre organizaciones. Se ve como un complemento a la innovación tecnológica. La innovación social es parte del proceso de innovación, tanto como un producto de innovación e incluye la modernización de las relaciones industriales y la gestión de los recursos humanos.
Este estudio señala 4 razones para la creciente atención hacia la innovación social.
1. La necesidad de mejorarla productividad laboral para mantener nuestro nivel de bienestar y seguridad social en futuro cercano, con cada vez menos personas en la fuerza de trabajo como consecuencia del envejecimiento poblacional.
2. La necesidad de desarrollar y utilizar las competencias de los trabajadores para aumentar el valor añadido como parte de una competitiva economía basada en el conocimiento.
3. La organizaciones solo serán exitosas si la innovación tecnológica se da en la innovación social: hacer que trabaje la tecnología a través de una correcta organización, dirección dinámica, puesta al día de competencias, compromiso y participación de los trabajadores,…
4. La innovación social por si misma parece ser más importante para el éxito de la innovación que la tecnológica, una investigación en sectores industriales de la Universidad Erasmus y la escuela de dirección de Rotterdam muestra que la innovación tecnológica explica el 25% del éxito de la innovación, el 75% la social.
Desde el Ícaro Think Tank seguiremos deliberando sobre ello.