Éste joven es Aitor, cumplió con lo esperado
estudió carrera y doctorado con esfuerzo.
Disfruta tocando violín, haciendo deporte,
leyendo a Hamsun, Joyce o Goethe en lengua vernácula
ahora es músico ambulante, lee cuentos a enfermos
y marginados y estudia su segunda carrera.
Éste joven creyó a su Rector en la entrega de
diplomas cuando enfrente de las autoridades
y medios leía : “ nuestro país os necesita, jóvenes,
nuestra esperanza está en vosotros, es vuestro tiempo,
vuestra la carga de ser el pilar de este país,
sois la juventud mejor preparada de la historia”.
Éste joven que ha vivido bastante inquiere:
¿Por qué no me contestas, cuando te llamo o twiteo?
¿Por qué si me ves por la calle, cruzas de acera?
¿Por qué soy un ciudadano-número, si era ejemplar?
¿Por qué quienes diseñan la política joven
no me llaman para saber de mi emotalento?
Si “de bien nacido es ser agradecido” ¿a quién
debo dar gracias por ser un doctor en desempleo?
¿Por qué no hay nadie que escuche que tengo hambre de
trabajo, sed de ser útil, necesidad de techo?
No quiero ser un desecho y no, no lo seré.
Somos más de seis(1) millones de jóvenes sin empleo
Se es del lugar que te acoge; del que te echa, no sé.
¿Quién y cómo nos va a acoger? ¿Qué vas a hacer tú?
¡Sociedad!, ¿por qué me pides que trabaje pero
no me permites hacerlo? No seas un oxímoron.
Luis Cañada
Mayo 2013