1.500 puestos de trabajo para menores de 30 años.

Agradecemos a El Correo su colaboración para dar a conocer las oportunidades que podemos ofrecer en 2022.

Fundación Novia Salcedo estamos gestionando programas que proceden tanto de los convenios con empresas vascas como de su colaboración con Lanbide.

Facilitar el acceso de los jóvenes al empleo significa facilitarles también el acceso a una vivienda o a la creación de una familia y, por supuesto, tener más cotizantes aportando al mantenimiento de las pensiones.

Pero, pese a tener tanta transcendencia, «en los últimos cuarenta años las políticas de empleo juvenil no han funcionado. Este colectivo ha sido un gran abandonado», lamenta Begoña Etxebarria, directora de Fundación Novia Salcedo, entidad dedicada desde hace ya 42 años a mejorar la empleabilidad de este colectivo.

En estos momentos, estamos gestionando la búsqueda de candidatos menores de 30 años para ocupar 1.500 puestos cuya finalidad no es tanto dar una ocupación definitiva como ayudar los beneficiarios a entrar en el mercado laboral.

Estas ofertas proceden tanto de los convenios que la propia Fundación firma con empresas vascas (cerca de 400 en estos momentos) como de su actividad como entidad colaboradora de las administraciones públicas, por lo que en algunos casos las prácticas que se ofrecen están subvencionadas con los fondos del Plan Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea. Actualmente, Novia Salcedo participamos en tres de estos programas e invita a las microempresas a acercarse a preguntar por ellos.

Programas para la contratación.

El primero de los programas (‘Investigo’) ofrece contratos (laborales, no de prácticas) de entre uno y dos años en organismos públicos, universidades, centros tecnológicos, fundaciones o empresas con proyectos de investigación, preferentemente en sanidad, transición ecológica, economía verde, digitalización, industria 4.0, biomedicina, tecnologías alimentarias y ‘big data’.

El segundo, ‘Primera experiencia profesional en las administraciones públicas’, ofrece contratos de entre diez y doce meses a tiempo completo y con una remuneración de al menos el 60% del salario fijado por convenio para quienes ya realicen estas tareas, que pueden ser «de todo tipo», desde labores de oficina a otras de asistencia social o jardinería.

Por otra parte, el Departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco también ha encargado a la Fundación Novia Salcedo la gestión de la tercera edición del programa Reactívate, de prácticas empresariales, que en las dos ediciones anteriores han facilitado la contratación posterior de 600 jóvenes.

«En todo caso son lo que son; contratos que pretenden mejorar la empleabilidad. No podemos trasladar toda la responsabilidad del paro a los jóvenes diciéndoles que no han mirado dónde había trabajo antes de ponerse a estudiar, porque, además, eso es mentira. El trabajo se mueve y el panorama que ven cuando tienen 18 años no es el mismo que se encuentran cuando terminan de formarse siete u ocho años después. Lo que hayan estudiado no les vale para trabajar y, aunque hoy los cambios sean más rápidos, en realidad eso siempre ha sido así porque sólo trabajando se aprende a trabajar. Todos hemos necesitado aprender haciendo y si no hay un sitio donde te ayuden en ese proceso seguiremos yendo mal. Las empresas han de asumir y ser vistas como un elemento central en la formación para el empleo, pero aún nos falta esa conexión».

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